ASTA insiste en que los estadounidenses puedan viajar a Cuba

El proyecto de ley fue aprobado el miércoles por 25 votos a favor y 20 en contra en el seno de la comisión, y de él ha trascendido que no anulará el embargo establecido desde 1962 y tampoco permitirá a los bancos estadounidenses conceder créditos a Cuba, aunque sí normalizará en parte las relaciones comerciales.

La medida ha sido impulsada por el propio presidente de la comisión, el demócrata Collin Peterson, que registró la iniciativa junto a 62 miembros del Congreso, y ahora tendrá que ser convalidado por esta Cámara y posteriormente ratificado por el Senado.

Según afirma el vicepresidente de ASTA para Asuntos Públicos, Colin Tooze, la asociación ha apoyado durante mucho tiempo el principio de que los estadounidenses deben viajar libremente por todo el mundo, y añade que ?si bien el Gobierno de los Estados Unidos juega un papel legítimo y valioso en el ejercicio de proveer de advertencias actualizadas con información concerniente a las condiciones en los países extranjeros, usar la libertad para viajar como un instrumento de manipulación política internacional en el fondo perjudica a los todos los ciudadanos a los que pretende proteger?.

Tooze dice que el pueblo americano debe poder viajar a la Habana, ?ya que actualmente se les permite viajar a Pyongyang, Teherán, Jartum y otras ciudades en cuyos líderes nacionales se oponen públicamente a los intereses norteamericanos?. Añade que esto podría permitir también al pueblo cubano ver a los estadounidenses con una ?nueva, más favorable luz?.

Además de ASTA, también la Nacional Travel Association (NTA), que agrupa a 3.000 turoperadores de 48 países, aunque sobre todo norteamericanos, ha declarado que espera que este proyecto de ley salga adelante. La asociación afirma que la cumbre turística cubano-estadounidense celebrada en marzo en Cancún, de la que informó HOSTELTUR, fue un éxito y las compañías tienen muchos proyectos preparados a la espera de que se levante la prohibición.

En 2009, el presidente Barack Obama flexibilizó los viajes a Cuba de los cubanoestadounidenses al derogar una norma de su antecesor, George W. Bush, que los había restringido en 2004. Un estudio de la Asociación Nacional de Turismo de Estados Unidos estima que sólo el primer año podrían visitar la isla unos 850.000 estadounidenses, aunque sería una cifra difícil de absorber por la infraestructura hotelera de Cuba en la actualidad.

Ángeles Vargas (agencias@hosteltur.com)
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