Marsans suspende de empleo y sueldo al subdirector general por pagar las nóminas

El pasado día 9 de julio, Losada entregaba a Muñoz una carta en la que le comunicaba que estaba suspendido de empleo y sueldo hasta el día 22. El motivo argumentado, y calificado como ?falta muy grave reiterada y continuada?, era ?por desobediencia en el cumplimiento de las órdenes de la Dirección General, y por deslealtad y abuso de confianza en el desempeño de sus funciones?.
 
En este sentido, y según ha podido comprobar documentalmente este diario, el último mes que los trabajadores de Marsans han cobrado sus nóminas fue el de mayo, que comenzaron a percibir a partir del día 7, debido a la orden que dio Muñoz en contra de los criterios de Posibilitum.
 
Pero el caso de Vicente Muñoz se remonta a mayo, cuando todavía figuraban como dueños Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz. Muñoz interpuso una demanda al grupo Viajes Marsans, y pidió la rescisión del contrato por estar vacío de atribuciones. En este sentido, cabe recordar que el entonces presidente de Marsans, Gonzalo Pascual, cuando dimitió el que fuera director general de la agencia, José María Lucas, creó un gabinete de crisis bautizado por Pascual como Comité Ejecutivo de Gestión, presidido por el propia Pascual e integrado por Vicente Muñoz, Miguel Martín, César González, Íñigo Valenzuela y Miguel Martínez.
 
Aquel experimento de gestión duró poco, y según les iba subiendo el agua al cuello a Pascual y Díaz, y no acababan de encontrar comprador para librarles de la deuda, la toma de decisiones por parte de Pascual fue adquiriendo un carácter totalmente personal, y vaciando de contenido y atribuciones al equipo de ejecutivos.
 
Fue ante esa situación cuando Muñoz decidió demandar. A la denuncia por falta de actividad, sumó también otra por una cantidad que la empresa le debe. Poco después, cuando Posibilitum entra en la empresa y teóricamente la compra, Losada le propone a Muñoz que retire las demandas, prometiéndole a cambio un cargo ejecutivo de la máxima relevancia. Muñoz no aceptó y Losada le retiró las funciones. El vaso que colmó la tensa relación fue la orden de Muñoz para que los empleados cobraran las nóminas.    
 
200.000 euros para Cabo, Losada y compañía
 
Por otro lado, un día antes de que se nombraran a los administradores concursales, Iván Losada firmó ocho cheques por un valor de 800.000 euros -a razón de 100.000 euros por cada uno-, emitidos por Marsans y nominativos para la misma empresa. El objetivo era evitar el embargo de los bancos.
 
De esos ocho cheques, uno ha estado destinado a pagar la fianza de la nueva sede de Marsans, en la calle Serrano de Madrid, que la empresa pasará a ocupar próximamente ante la orden de desahucio del edificio Pórtico. Dos cheques para pagar los servicios de Aszendia, el gabinete de abogados en el que está Losada, que es arte y parte, ya que factura servicios a su propia empresa. Y otro cheque más a los abogados que se están encargando del ERE.
 
Otros 100.000 euros han sido los destinados a pagar el aval de Viajes Atenea a IATA para poder emitir billetes de avión. Y los otros 300.000 euros se están destinando a pagar los gastos corrientes.   
 
340.000 euros para Pascual y Díaz
 
Pero antes de todo esto, en marzo los anteriores propietarios, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, se dieron de alta en la nómina de Marsans y cobraron 170.000 euros netos cada uno, por adelantado, en concepto del sueldo de todo el año. Anteriormente no estaban en nómina, ya que como propietarios tenían otras vías de remuneración, incluyendo las dietas de Consejo.
 
José Manuel de la Rosa (josemanuel.delarosa@hosteltur.com) 
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