Precintan las habitaciones del Hesperia Sport Barcelona por funcionar como hotel

El Ayuntamiento ha informado que los servicios técnicos del Distrito del Eixample procedieron a precintar las habitaciones del Hesperia Sport Barcelona, situado a la calle Provenza 408.

Aduce para esa actuación que las habitaciones están integradas "en un establecimiento declarado formalmente complejo deportivo con residencia para deportistas y que venía funcionando como hotel para el público en general".

La actuación se ha llevado a cabo a raíz del expediente abierto por el Distrito del Eixample en abril de 2010 por no ajustarse el establecimiento a la licencia de actividad concedida. La actividad del complejo deportivo con residencia para deportistas permanecerá clausurada hasta que se regularice la situación.

Este establecimiento forma parte de la remodelada isla Myrúrgia, surgida de un Plan Especial después de un acuerdo entre el Ayuntamiento de Barcelona, entidades vecinales y promotores privados que asignaba una función por cada una de las parcelas de la manzana.

A la parcela de Provenza 408 se le asignó un uso como equipamiento privado, en este caso deportivo. Una parte del equipamiento funciona como complejo deportivo, y la otra parte, vinculada a la anterior, debía ser una residencia para deportistas de elite o de entrenamiento intensivo.

El distrito del Eixample ya abrió el mayo de 2009 un primer expediente de disciplina urbanística al comprobar que la residencia no actuaba como tal según licencia, sino que funcionaba como hotel.

Según la nota del Ayuntamiento, en esa fecha se acordó con los gestores, Hespetel SA, Desjust SL y Metropolitan Spain SL, que se reconduciría la situación implantando un registro sobre las personas alojadas y su adscripción deportiva, y que el establecimiento no de anunciaría como hotel. El 6 de octubre de 2009, una inspección comprobó de que se había implantado ese registro, que los alojados eran deportistas y que la residencia no se anunciaba como hotel.

Una nueva inspección efectuada en el pasado mes de abril por los servicios técnicos del Distrito comprobó, sin embargo, que las personas alojadas no estaban debidamente acreditadas por lo que se abrió un nuevo expediente que ha desembocado ahora en la orden de cese de actividad y el precintado de las 63 habitaciones de la residencia