El Boeing 787 Dreamliner abrirá la competencia global entre destinos

El Dreamliner ya ha comenzado a realizar vuelos de prueba, aunque su lanzamiento acumula un retraso de dos años.

El pasado julio, el avión realizó su primer vuelo transatlántico y fue expuesto en la feria internacional aeronáutica de Farnborough, Reino Unido.

Según apuntan los analistas de la industria aérea, el Dreamliner tiene muchos elementos a su favor para cambiar las reglas de juego del mercado turístico. Y es que este nuevo avión, fabricado con materiales compuestos, hará más viables los vuelos punto a punto de larga distancia, al consumir un 20% menos de combustible.

Es decir, sin pasar por aeropuertos de conexión, los turistas podrán volar desde aeropuertos como Gatwick, Manchester, Glasgow o Bristol a destinos lejanos como Hawai, Vietnam o Madagascar, para pasar allí una semana de vacaciones, tal como promete TUI Travel.

Experiencia a bordo más cómoda para reducir el jet-lag

Además, Boeing asegura que el Dreamliner ofrecerá al viajero una experiencia a bordo más cómoda respecto a otros modelos: un sistema gradual de luz para irse adaptando progresivamente a las zonas horarias, mayores niveles de humedad para reducir la deshidratación, más espacio para las piernas en clase económica, ventanas más anchas... (ver video adjunto).

Todas estas novedades, según sostiene el fabricante, permitirán a los pasajeros sufrir menos los síntomas del jet-lag, haciendo así más viables las vacaciones de tan sólo una semana en destinos de larga distancia.

TUI Travel ya ha encargado 13 Dreamliner, que espera incorporar a partir de 2012, y que operarán desde el norte y centro de Europa. La entrega del aparato, no obstante, puede estar sujeta a retrasos.

En total, Boeing ya tiene 860 pedidos del Dreamliner procedentes de 56 países, frente a los 234 encargos que ha recibido Airbus para su modelo A380.

Ambas aeronaves han sido concebidas para operar vuelos de larga distancia. Pero mientras el avión de Boeing fue diseñado para hacer más viables los vuelos de punto a punto, el A380 necesita operar desde aeropuertos hubs de conexión que le alimenten de pasajeros.

Airbus también está desarrollando su primer aparato fabricado mayoritariamente con materiales compuestos, el A350, cuya entrega se prevé en 2013, pero también podría sufrir retrasos.

En cualquier caso, puede preverse que en el horizonte de 2015 una nueva generación de aviones ya estará volando de manera masiva, acercando países emisores y destinos lejanos, en un mercado turístico cada vez más globalizado y en el que España deberá hacer muchos deberes para competir y no perder pie.