Pilotos españoles y británicos, cerca de una alianza
Publicada 11/10/10
Las organizaciones sindicales British Airline Pilots' Association (BALPA) y Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) han iniciado conversaciones en Londres para afrontar juntos los nuevos retos de una aviación cada vez más global. Les preocupa los efectos que pueden tener en la seguridad aérea las crecientes tendencias en la industria como el empleo temporal de pilotos o la externalización de sus puestos de trabajo a compañías subsidiarias.
BALPA representa a más de 9.000 pilotos de 25 aerolíneas y SEPLA a más de 5.000 pilotos de 27 aerolíneas. El acercamiento entre ambos sindicatos comenzó en Madrid el pasado mes de septiembre y se produce en el actual entorno de crecientes operaciones transnacionales y un marco regulatorio cambiante en el sector.
Ya se han registrado negociaciones entre pilotos de Iberia y British Airways, con lo que se han acordado protocolos para afrontar la expansión de la nueva compañía resultante de la fusión entre las dos compañías. Paralelamente, los pilotos de EasyJet han alcanzado un acuerdo a nivel europeo.
No obstante, las negociaciones de colaboración entre SEPLA y BALPA tienen como objeto encontrar las fórmulas para un trabajo conjunto sobre estrategias y acciones comunes frente a los procesos de cambio que vive el sector y la industria.
?Los dos sindicatos creemos que, mientras que hay libre movimiento del capital, las leyes sobre empleo siguen estando limitadas principalmente a nivel nacional, lo que conduce a los empleados de las aerolíneas a enfrentarse entre ellos. Haremos todo lo que esté en nuestras manos para evitarlo?, apunta el presidente de BALPA, Mark Searle.
Por su parte, el presidente de SEPLA, Javier Martínez de Velasco, ha afirmado que ?trabajando todos juntos podremos participar de forma activa en el proceso de regulación, que cada vez más se decide en el ámbito europeo?.
Unión de sindicatos
Tanto SEPLA como BALPA reconocen que muchas asociaciones nacionales de pilotos repartidas por toda Europa, no son la mejor forma de proteger y promover los intereses de la profesión, así como de salvaguardar los intereses de los pasajeros.
Bajo el paraguas de la European Cockpit Association (ECA) ya se están llevando a cabo negociaciones internacionales entre sindicatos de pilotos, de forma que se pueda ejercer influencia a nivel colectivo dentro de la Unión Europea y en el Parlamento Europeo. Asimismo, SEPLA y BALPA renuevan su compromiso de participación plena en ECA.
Ambas asociaciones de pilotos han concluido que, mientras que las aerolíneas se han desarrollado, a través de fusiones trasnacionales, la forma de organizarse de los pilotos se mantiene en el ámbito nacional, lo que ralentiza la forma de responder a los cambios naturales que está registrando la aviación hoy en día.
Hacia un nuevo modelo
BALPA y SEPLA han identificado un rango de actividades en las que se podría comenzar lo antes posible a desarrollar un nuevo modelo.
Esto incluye el desarrollo de políticas comunes en materias como los estándares de formación de los pilotos, facilidades para la búsqueda compartida, soporte legal recíproco, iniciativas para poner un punto de referencia en cuanto a salarios en las empresas de ambos países, la alineación de los cursos preparatorios de los representantes, sinergias para reducir costes, el estudio de cómo nos podemos beneficiar de un mayor poder adquisitivo con proveedores para sacar mayor partido a las respectivas cuotas de afiliación y participación en algunas de las acciones solidarias internacionales de SEPLA.
Por otro lado, SEPLA y BALPA están aunando fuerzas para afrontar cualquier amenaza a la profesión, como son el empleo temporal o la externalización de los puestos de trabajo a compañías subsidiarias, que podrían afectar a la seguridad aérea.
A finales de la semana pasada, el presidente de Iberia, Antonio Vásquez, afirmó que la compañía cambiará su modelo en el corto-medio radio, con o sin el consentimiento de los sindicatos y los pilotos, precisamente a través d ela creación de una subsidaria de bajos costesde producción.
Señalan que esta creciente tendencia presenta síntomas de gran incertidumbre laboral y fiscal, además de crear dudas en cuanto a patrones de trabajo y localización. Con contratos temporales, los pilotos no sabrán dónde estarán trabajando o en qué país acabarán de un día para otro.
También les preocupa la explotación a la que son sometidos los pilotos jóvenes, no sólo por tener que pagar 80.000 libras (cerca de 92.000 euros) para conseguir la licencia, sino además porque luego tienen que pagar 30.000 (cerca de 35.000 eueos) más a una aerolínea por el ?privilegio? de co-pilotar sus aeronaves.
Diana Ramón Vilarasau (transportes@hosteltur.com)
http://twitter.com/dianaramonv
http://twitter.com/hosteltur
Ya se han registrado negociaciones entre pilotos de Iberia y British Airways, con lo que se han acordado protocolos para afrontar la expansión de la nueva compañía resultante de la fusión entre las dos compañías. Paralelamente, los pilotos de EasyJet han alcanzado un acuerdo a nivel europeo.
No obstante, las negociaciones de colaboración entre SEPLA y BALPA tienen como objeto encontrar las fórmulas para un trabajo conjunto sobre estrategias y acciones comunes frente a los procesos de cambio que vive el sector y la industria.
?Los dos sindicatos creemos que, mientras que hay libre movimiento del capital, las leyes sobre empleo siguen estando limitadas principalmente a nivel nacional, lo que conduce a los empleados de las aerolíneas a enfrentarse entre ellos. Haremos todo lo que esté en nuestras manos para evitarlo?, apunta el presidente de BALPA, Mark Searle.
Por su parte, el presidente de SEPLA, Javier Martínez de Velasco, ha afirmado que ?trabajando todos juntos podremos participar de forma activa en el proceso de regulación, que cada vez más se decide en el ámbito europeo?.
Unión de sindicatos
Tanto SEPLA como BALPA reconocen que muchas asociaciones nacionales de pilotos repartidas por toda Europa, no son la mejor forma de proteger y promover los intereses de la profesión, así como de salvaguardar los intereses de los pasajeros.
Bajo el paraguas de la European Cockpit Association (ECA) ya se están llevando a cabo negociaciones internacionales entre sindicatos de pilotos, de forma que se pueda ejercer influencia a nivel colectivo dentro de la Unión Europea y en el Parlamento Europeo. Asimismo, SEPLA y BALPA renuevan su compromiso de participación plena en ECA.
Ambas asociaciones de pilotos han concluido que, mientras que las aerolíneas se han desarrollado, a través de fusiones trasnacionales, la forma de organizarse de los pilotos se mantiene en el ámbito nacional, lo que ralentiza la forma de responder a los cambios naturales que está registrando la aviación hoy en día.
Hacia un nuevo modelo
BALPA y SEPLA han identificado un rango de actividades en las que se podría comenzar lo antes posible a desarrollar un nuevo modelo.
Esto incluye el desarrollo de políticas comunes en materias como los estándares de formación de los pilotos, facilidades para la búsqueda compartida, soporte legal recíproco, iniciativas para poner un punto de referencia en cuanto a salarios en las empresas de ambos países, la alineación de los cursos preparatorios de los representantes, sinergias para reducir costes, el estudio de cómo nos podemos beneficiar de un mayor poder adquisitivo con proveedores para sacar mayor partido a las respectivas cuotas de afiliación y participación en algunas de las acciones solidarias internacionales de SEPLA.
Por otro lado, SEPLA y BALPA están aunando fuerzas para afrontar cualquier amenaza a la profesión, como son el empleo temporal o la externalización de los puestos de trabajo a compañías subsidiarias, que podrían afectar a la seguridad aérea.
A finales de la semana pasada, el presidente de Iberia, Antonio Vásquez, afirmó que la compañía cambiará su modelo en el corto-medio radio, con o sin el consentimiento de los sindicatos y los pilotos, precisamente a través d ela creación de una subsidaria de bajos costesde producción.
Señalan que esta creciente tendencia presenta síntomas de gran incertidumbre laboral y fiscal, además de crear dudas en cuanto a patrones de trabajo y localización. Con contratos temporales, los pilotos no sabrán dónde estarán trabajando o en qué país acabarán de un día para otro.
También les preocupa la explotación a la que son sometidos los pilotos jóvenes, no sólo por tener que pagar 80.000 libras (cerca de 92.000 euros) para conseguir la licencia, sino además porque luego tienen que pagar 30.000 (cerca de 35.000 eueos) más a una aerolínea por el ?privilegio? de co-pilotar sus aeronaves.
Diana Ramón Vilarasau (transportes@hosteltur.com)
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