ETOA pide a Roma que reconsidere la aplicación del nuevo impuesto turístico

El director ejecutivo de ETOA, Tom Jenkins, afirma en el documento no sólo el hecho de que la asociación esté en desacuerdo con esta medida, sino que no se ha establecido aún en qué fase del viaje se realizaría su aplicación ni si afectaría a todos los clientes, lo que genera incertidumbre.

Asegura que se trata de la ?imposición involuntaria de un fee sobre el consumidor? y que, si han de pagar esa tasa por adelantado, los turoperadores en todo caso no tendrían capacidad económica en estos momentos para compensarles por ese gasto. ?No hay margen suficiente para asumir esta pérdida?.

Cree que la solución sería que se cobrara a los clientes a su salida del hotel, pero de todas formas, la demanda turística aún es frágil para soportar este tipo de presión, indica, incluso para un destino tan ?famoso? como Roma. Por otra parte, Jenkins recuerda en su carta que el periodo de previo aviso no es nada adecuado, teniendo en cuenta que el sector turístico planifica sus actividades con unos 18 meses de antelación.

En principio, cuando Roma comenzó a estudiar la aplicación de este impuesto turístico se barajaba la idea de aplicar una tasa por pernoctación, hasta un máximo de 10 euros. Este tramo máximo se aplicaría a los clientes de los hoteles de cinco estrellas y Gran Lujo, que gastaran 300 euros por noche en la ciudad.

Una medida con pocos partidarios

El Gobierno italiano ofreció al Ayuntamiento de Roma antes del verano la posibilidad de recaudar un impuesto turístico para compensarle por el recorte de ingresos procedentes del Estado que sufrirá la ciudad, como consecuencia del plan de ajuste económico. Estas partidas recortadas son las que van dirigidas precisamente al mantenimiento de los monumentos.
 
La medida ha provocado el rechazo del sector hotelero desde el principio, y tampoco hay consenso político al respecto, de ahí que aún no haya sido concretada, aunque los graves problemas de financiación del ayuntamiento no favorecerían su retirada.
 
La ETOA ha manifestado también recientemente su oposición a un impuesto turístico que ha entrado en vigor en la ciudad de Colonia a primero de octubre y ha generado mucho rechazo en el sector. Como recogió HOSTELTUR, esta semana en la World Travel Market se ha puesto de manifiesto que entre hoteleros y turoperadores europeos los impuestos turísticos preocupan más que la amenaza terrorista. Entre ellos la tasas sobre pernoctación que también prepara Venecia o los impuestos aéreos alemán y austriaco.

Ángeles Vargas (agencias@hosteltur.com)
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