El
Grand Riviera Princess ha sido cerrado este fin de semana de manera "preventiva", después de que el pasado domingo una explosión causara la muerte de cinco turistas canadienses y dos empleados mexicanos. La decisión ha sido tomada por el municipio de
Solidaridad y la dirección de Protección Civil del estado de
Quintana Roo.
Según fuentes municipales, la medida, que obligó a desalojar a 450 turistas que permanecían en el establecimiento, se prolongará en un primer momento hasta el próximo sábado. De hecho, desde la cadena han asegurado a HOSTELTUR que esperan poder abrir el hotel a finales de esta semana.
Está previsto emplear estos días en verificar todas las instalaciones, pues se quiere descartar por completo que sucedan nuevas explosiones por posibles fallos en la instalación de gas. Hasta el momento está descartada la posibilidad de un atentado, pero se ignoran las causas concretas de la deflagración.
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