Roma aprueba finalmente la tasa turística

Según informó ayer el diario romano 'Il Messaggero', esta medida, en la que, por el momento, no se incluye el gravamen de los billetes de los barcos que recorren el río Tíber ni de las instalaciones de la playa, supondrá unos ingresos en las arcas municipales de unos 80 millones de euros al año.

De ese dinero, según establece el reglamento de la norma -que mañana martes será abordado por la Comisión de Balances Económicos del pleno municipal-, el 5 por ciento deberá ser invertido para la promoción de la ciudad.

El precio lo marcará la categoría del establecimiento

En los debates se habló de la posibilidad de establecer cuatro categorías para la tasación de las pernoctaciones en instalaciones hoteleras, dependiendo de la mayor o menor cercanía al centro histórico, pero, por el momento, sólo se harán dos distinciones.

Quienes se hospeden en hoteles de cuatro y cinco estrellas, deberán pagar tres euros más por noche, mientras que quienes lo hagan en el resto de categorías hoteleras, verán el precio de su estancia gravado dos euros por cada noche.

Esta tasa, de la que ya se habló el pasado mayo con la presentación del plan de austeridad para Italia del Gobierno de Silvio Berlusconi, se aplicará hasta un máximo de diez noches y de ella quedarán exentos los niños menores de dos años y quienes se alojen en un albergue para jóvenes.

Pago directo a los hoteles

Los clientes se encargarán de pagar este impuesto directamente a los responsables de los complejos en los que se hospeden a través de su factura y posteriormente serán los hoteleros quienes remitan el dinero de modo trimestral a las autoridades municipales. Esta modalidad era que defendía la European Tour Operator Association (ETOA) que había pedido a Roma que considerara la aplicación del impuesto.

Los hoteles deberán informar de las cantidades recibidas en los quince días siguientes al término de cada trimestre y, si no dan cuenta de modo adecuado, pueden enfrentarse a multas de entre 25 y 500 euros, que pueden convertirse en un 30 por ciento de la cantidad adeudada en caso de que no remitan el dinero al Ayuntamiento en los plazos oportunos.

Los hoteleros romanos ya están obligados por norma a remitir a la comisaría el nombre de todos sus huéspedes. En la nueva normativa para el turismo aprobada por el Consistorio romano figura también el gravamen de un euro en las entradas a los museos de la ciudad.

Como recogió HOSTELTUR, esta semana en la World Travel Market se ha puesto de manifiesto que entre hoteleros y turoperadores europeos los impuestos turísticos preocupan más que la amenaza terrorista. Entre ellos la tasas sobre pernoctación que también prepara Venecia o los impuestos aéreos alemán y austriaco.