Profesionalidad, se le supone.
2 enero, 2014 (11:06:01)En el servicio militar, antiguamente, la valentía se le suponía al soldado en cuestión.
En los hoteles, con la profesionalidad, sucede lo mismo.
Por suerte, nunca me ha faltado donde trabajar. Tras la Diplomatura en Turismo, decidí hacer un Master en Dirección de Hoteles, principalmente atraído por la facilidad de compaginarlo con un trabajo y por la opción de unas prácticas (remuneradas) en una cadena joven en crecimiento. Me fui al sur, a Málaga. Un lujo. No acabé las prácticas y ya recibía ofertas de trabajo, de mi propio hotel y de varios de Marbella. Me decidí por un nuevo traslado.Después de 3 meses, un hotel de 5 estrellas gran lujo en Estepona llamaba a mi puerta. Allí me fui. Eran cadenas pequeñas, eminentemente enfocadas al sol y playa, año 2007 y en las noticias comenzaron a escucharse palabras como "burbuja", "crisis","Freddie Mac" o "Fannie Mae"...el hotel era una mole inmensa, donde aprendí lo suficiente como para darme cuenta que con esa ocupación, con nuestra plantilla y con la conyuntura que se venía encima, no podríamos durar mucho. Yo era de los baratos. Mi despido no era mucho más caro que 10.000-12.000€.Me huelo lo peor, lo dejo y me vuelvo tranquilamente con la familia.
Rechazo varios trabajos en recepción, y decido cursar ADE. El saber no ocupa lugar. Un año después, agobiado por sólo tener que estudiar, me llega una oferta de una importante cadena de hoteles. Quizá la más importante. Me uno a ellos a la vez que sigo estudiando. Nos vienen a dar formación, porque acababa de producirse una fusión/absorción, y de la nueva empresa nos dicen que los que quieran, podrán tirar hacia arriba. Es mi momento, pienso. Paciencia y profesionalidad. Con ello, parece que podría comenzar a asomar la cabeza. Nada más lejos de la realidad. A los pocos meses, la sociedad propietaria del edificio llega a un acuerdo con la cadena para rescindir el contrato. La cadena, lejos de dar facilidades a los que sí queríamos seguir, no hace nada. Ya se sabe, cuando no haces nada, ya estás haciendo algo. Yo sí quiero seguir en la cadena. Los niveles de ocupación del hotel no son suficientes como para hacer frente al alto coste de subir la persiana todos los días. Y la propiedad...no se dedica a los hoteles....
Nuevo destino, misma cadena. Contrato de un año de auxiliar de recepción. Tras ese año, lo de siempre amigos. "Trabajas muy bien, estamos encantados, pero no podemos prorrogarte el contrato". Gracias, al paro. Estoy tranquilo, por suerte, soy el único de la familia en el paro y me viene bien ese tiempo libre para dar un acelerón a la carrera.
Con el nuevo año, oferta de empleo de la cadena. Nuevo destino. Encantado. Apertura. Contrato indefinido, auxiliar de recepción y "cláusula de polivalencia". Excusa perfecta. No estoy para exigir, porque después de 6 meses en el paro, necesitaba volver a trabajar.
Tras dos años...una carrera, adquieriendo formación específica en otra, un Master, 6 años de experiencia laboral, y ganas intactas de comenzar a aplicar mis ideas y mis métodos, sigo destrás del mostrador.
La cadena sigue enviándonos campañas para que veamos que sí que se preocupan de aprovechar a la gente formada, con experiencia y con ganas. Que es una empresa que sabe que su activo más preciado no son los valores de sus edificios, sino su personal. Sigue exprimiéndonos con campañas para subir los ingresos del hotel, a pesar de no contar con los medios para continuar con los estándares que se le supone a un hotel con nuestro número de estrellas. Seguimos dependiendo de comentarios en webs para poder salir en las listas de los mejores hoteles. Tenemos que automotivarnos cada día para ponernos el uniforme y sacar la mejor de las sonrisas, porque, a pesar de todo, la profesionalidad, se nos supone.
Amigos y amigas, sacad la mejor sonrisa, pero sobretodo, sacad el pasaporte. Aquí no nos echarán en falta. Sólo buscan "afirmadores", es decir, gente que, agobiada por la época tan dura que estamos viviendo, digan a todo que sí, y consientan que les obliguen a hacer malabares con la derecha mientras le suenas los mocos con la mano izquierda.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesión