Madrid y la nueva entidad turística público-privada, ¿cómo lograr los mejores resultados?
3 febrero, 2014 (11:52:10)Como ya es tradicional, coincidiendo con la Feria Internacional de Turismo, la segunda quincena del mes de Enero concentra los debates de más alto nivel y el anuncio de grandes compromisos políticos entorno al turismo. Sin ir más lejos, la alcaldesa de Madrid Doña Ana Botella anunció recientemente la creación de una entidad público - privada para "priorizar y dinamizar el turismo de Madrid y volver a las cifras de crecimiento y rentabilidad empresarial".
Si bien es verdad que, como menciona, numerosas ciudades turísticas han establecido organismos público - privados, ni todos ellos aprovechan la diversidad de oportunidades que ofrece la colaboración entre actores ni funcionan de la forma más eficaz. Y es que, como ocurre habitualmente en todas las facetas de la vida, es tan o más importante el modo en que se llevan a cabo los proyectos que el plan a ejecutar en si mismo. En el sector turístico, un organismo público - privado puede verse condicionado si no goza de la independencia suficiente y de los recursos que le permitan actuar con autonomía.
La concurrencia competencial en turismo entre las distintas administraciones, junto con la fragmentación de la estructura empresarial son factores que impiden un desarrollo turístico más coordinado y eficiente, lo que eleva la importancia de cohesionar y facilitar la colaboración entre los agentes del sistema turístico estableciendo una dinámica activa y coordinada de trabajo hacia la puesta en marcha del modelo turístico de la ciudad y de su plan sectorial.
El gobierno de la capital y la industria turística de la ciudad deben tener para ello la verdadera ambición de unirse y crear una sólida alianza que impulse al sector, premisa básica para la creación de un organismo de estas características, de lo contrario esta acción podría erigirse en un arma de doble filo de escasos u opuestos resultados a los esperados. Es por ello que, en la conformación de un organismo público - privado en turismo, para lograr resultados sólidos hay que considerar una serie de premisas fundamentales.
1. Concebirse conjuntamente entre sector público y sector privado. El organismo debe fundamentarse en un modelo transversal que permita la participación y forje el compromiso de todos los agentes públicos y privados de la industria con una orientación clara a obtener resultados. Debe por ello concebirse conjuntamente por el sector público y por el sector privado, evitando que sea una iniciativa creada por el sector público para el privado, como ocurre en ocasiones, algo que no motivaría plenamente a la industria a trabajar conjuntamente y que, por tanto, mermaría sus capacidades, el alcance de la actividad y, en definitiva, la proyección comercial a la que la ciudad aspira mediante un proyecto de tal calibre.
2. Conformar un consejo que actúe con independencia en la toma de decisiones. El organismo debe disponer de un consejo que debe liderar y marcar las pautas sobre las que éste debe trabajar. Será asimismo el cuerpo que posteriormente realice un control de la actividad y el responsable de evaluar los resultados obtenidos por la entidad. Deben conformarlo actores que tomen decisiones con independencia, decisiones no vinculadas a intereses políticos u empresariales de ningún grupo en particular, y formarlo líderes del sector (público y privado), asociaciones y profesionales independientes de prestigio.
3. Establecer una gestión profesional y autónoma. La entidad debe gestionarse de manera autónoma y sin condicionamientos, alineada firmemente a los objetivos de la ciudad y del sector. La gestión debe ser llevada a cabo por profesionales que, si bien deben ser independientes del poder político u empresarial, han de llevar a cabo una gestión fiel a los objetivos establecidos conjuntamente por el ayuntamiento y el sector en su creación, respondiendo asimismo con acciones precisas que permitan superar los retos que la industria debe afrontar en la capital.
4. Extender la actividad de la entidad a la creación y comercialización de producto turístico, junto a la promoción turística. Los beneficios para con el sector turístico de la actividad de un organismo público - privado como el planteado por la alcaldesa podrían ser enormes y crecer exponencialmente cuán mayor sean los ámbitos de colaboración y la participación en ellos de actores públicos y privados, como reflejan casos de éxito como el de Barcelona. Para ello los ámbitos de colaboración no deberían limitarse a la promoción turística, como ocurre en un sinfín de organismos de la misma índole, sino que se debería aprovechar el enorme abanico de oportunidades que ofrece la colaboración público - privada en turismo haciendo extensiva la actividad del ente a lo que, en definitiva, acaba por motivar la visita turística: el producto turístico. La entidad debería por tanto promover, facilitar e incluso, si fuera necesario, crear producto turístico (sin llegar a operarlo) en la capital, con ánimo de captar visitas y enriquecer la experiencia turística. Éste debería asimismo establecer y facilitar canales que permitan comercializar esta oferta de producto. Sin duda, este enfoque permitiría un mayor aprovechamiento de las sinergias que se generan entre los actores turísticos de la capital, forjando conjuntamente ventajas competitivas y contribuyendo a crear herramientas de gestión turística más avanzadas que faciliten competir en las mejores condiciones posibles.
5. Promover la generación de recursos propios asegurando el compromiso financiero por parte de la Administración. Es cierto que, como proponía la alcaldesa, un organismo como el planteado puede llegar a generar recursos económicos propios que autofinancien su actividad, fundamentalmente a través de la comercialización de productos turísticos. No obstante, en la mayoría de casos, éstos tardan en llegar y cuando lo hacen no cubren la totalidad de gastos en los que deben incurrir. Las aportaciones de los socios, a menudo en forma de servicios y limitadas dotaciones económicas, tampoco cubren la totalidad del presupuesto necesario. Sin renunciar a la mayor autofinanciación posible, la Administración debe seguir comprometida financieramente con el proyecto en el largo plazo aportando anualmente una parte del presupuesto sin que por ello deba verse mermada la independencia del organismo.
La magnitud y transversalidad del sector turístico exige el impulso de un sistema de gobernanza con actuaciones público - privadas más estrechas como línea estratégica clave para llevar a la gestión y promoción turística de la ciudad a un nivel superior de resultados. Es así dado que la Administración juega un papel fundamental como prestador de servicios de la compleja cadena de valor turística, y que tiene como socio natural al sector privado en la conformación del producto turístico. Un buen sistema de gobernanza hecho a medida bajo estas premisas puede forjar un escenario en el que el conjunto de la industria turística de la capital acabe sumando más que el valor aportado por cada una de las partes.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta opinión no tiene comentarios.