Educación en turismo: from womb to tomb
24 mayo, 2018 (06:18:05)Desde una perspectiva amplia, el aprendizaje permanente es concebido no sólo como un tema de educación para adultos, sino como aquel aprendizaje que tiene lugar a lo largo de la vida, sin distinciones de orígenes o propósitos. Así, además de la educación formal en sus diferentes niveles, deben incluirse otras formas de aprendizaje y formación que quedan al margen del sistema educativo de cada país.
Diversos estudios han resaltado la trascendencia de las dimensiones social y humana en el proceso de aprendizaje. Por ello, puede afirmarse que el aprendizaje permanente es hijo de la carne. Es decir, no hay aprendizaje sin un sujeto que aprenda, y este sujeto, a su vez, está marcado por unas experiencias muy variables, de acuerdo al contexto en el que se desenvuelve. Cualquier acercamiento al fenómeno del aprendizaje permanente debe considerar factores personales y situacionales. Por otra parte, el actual contexto global, cambiante y competitivo, exige la permanentemente asimilación y puesta en práctica de nuevos saberes y competencias entre los profesionales del sector turístico. Por lo cual, el aprendizaje permanente o aprendizaje a lo largo de la vida se presenta como un modelo más ajustado al actual contexto.
Los teóricos concuerdan en que no es posible ofrecer un modelo único que resulte apropiado para todos los contextos. Sin embargo, los cuatro pilares de la educación a lo largo de la vida incluidos en el Informe Delors (1994), aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser, pueden ser un referente compartido. Estos pilares son la base de la formación y por ende, de la innovación.
A nivel europeo, algunos datos permiten confirmar la necesidad de cualificación constante para los próximos años. Así, de acuerdo con el Informe sobre Aprendizaje Permanente en España, se prevé que para 2020 el viejo continente tendrá 235 millones de puestos de trabajo. De este total, requerirán cualificación el 50% en niveles medios, el 35% en niveles altos y el 15% en niveles bajos. Asimismo, en el Marco Estratégico para la Educación y la Formación 2020 se establecieron como objetivos comunes hacer realidad el aprendizaje permanente y la movilidad y que al menos el 15 % de los adultos participe en acciones de aprendizaje permanente. A todo lo anterior hay que añadir que el aprendizaje permanente, además de ofrecer capacitación en el plano laboral, también puede ser una fuente de autorealización, contribuyendo a la salud mental en tanto que proporciona saberes y experiencias enriquecedoras y ejercita las funciones cognitivas. A este aspecto deben prestar especial atención los departamentos de Recursos Humanos de las empresas turísticas.
En nuestro sector, un reciente libro titulado Lifelong Learning for Tourism. Concepts, Policy and Implementation, publicado este año por la editorial Routledge, aborda este tema desde múltiples perspectivas e incluye casos con una variada representación geográfica. Con una visión holística y un cuidadoso balance entre teoría y casos de estudio, resulta una lectura óptima tanto para académicos como para profesionales del sector turístico. Las investigaciones que conforman este libro realizan un repaso de estudios y prácticas de aprendizaje permanente en el turismo en diferentes contextos -Polonia, Kenia, Dominica, por sólo citar algunos ejemplos- y dirigido a diferentes públicos -millenials, trabajadores senior, etc.-.
Un análisis sistemático de los diferentes capítulos permite profundizar en la comprensión de lo que es, lo que debe y lo que podría representar el aprendizaje permanente para el sector turístico, su valor y utilidad para empresas y destinos. Al mismo tiempo, pueden identificarse cuestiones comunes a los diferentes países analizados, así como las particularidades socio-económicas que influyen en el proceso de toma de decisiones e implementación de estrategias para la educación permanente en el turismo. Entre los temas más significativos, pueden mencionarse: la elaboración de propuestas transformativas al marco del aprendizaje permanente para el desarrollo de la fuerza de trabajo; los factores que mayor estrés generan a los adultos en el proceso de retomar los estudios; los elementos clave para una estrategia efectiva, y el proceso mediante el cual un aprendiz se convierte en un profesional competente. Todas estas cuestiones requieren de la adopción de políticas en pos del aprendizaje permanente en el turismo, así como un marco institucional y legal que promueva las asociaciones público-privadas y considere las perspectivas y necesidades de los diferentes actores. Estas y otras cuestiones son abordadas en una reseña recientemente publicada en la revista Tourism Geographies.
En el contexto español, este es un tema que precisa de una diagnosis sobre las tendencias en educación y formación en turismo. Es por ello que desde el Centro de Investigación, Divulgación e Innovación Turística de Ostelea (IDITUR) diseñamos ofertas formativas que respondan a las necesidades de los trabajadores y de las empresas y se adapten a las cambiantes necesidades del sector. Además, desde el ámbito público es necesario promover la participación, mejorar la calidad y aumentar la financiación del aprendizaje permanente en el sector.
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