El tabú del no en Asia II
7 junio, 2014 (10:53:51)En mi previo post referido a la aversión cultural asíatica a decir “no” a un superior jerárquico, subrayé los resultados positivos al emplear la empatía cultural en una situación complicada y embarazosa. En este nuevo post relataré otro ejemplo, aunque esta vez sin el uso de la empatía.
El hostelero en cuestíon estaba estrenando su promoción de un hotel en Europa a uno en el sudeste asíatico. Su experiencia profesional era extremadamente rica en el área de Alimentos y Bebidas y encajaba muy bien con los 12 restaurantes ubicados en el hotel.
Mi colega (llamémsole “A”) decidió hacer uso de sus previas experiencias en campañas especiales de éxito y propuso a su equipo culinario y de marketing el lanzar una oferta gastronómica centrada en una fruta específica: menú romántico; atenciones especiales en las suites; con champán; bañadas en chocolate… El año anterior había organizado, con gran éxito, el mismo tipo de evento culinario, por lo que confiaba en repetir.
Su equipo no parecía tan entusiasmado como él, pero a “A” no le parecío extraño ya que había oído que los asiáticos no eran muy dados a mostrar muchas emociones. “A” era (y es) un gran líder por lo que dío directrices claras en cuanto a los menúes y al material de marketing (publicidad interna y externa en varios tipos de medios).
Fue en una de las últimas reuniones antes del comienzo de la campaña cuando “A” descubrió su gran error. El equipo de marketing le estaba presentando los panfletos, posters e internet banners para su aprobación. El formato y la imagen se habían basado en el de su previa campaña europea, por lo que rápidamente les dio el visto bueno. La sorpresa vino cuando vió el precio impreso en todas las ofertas gastronómicas: ¡eran desorbitados! Y entonces se dió cuenta…
Cúando desarrolló su oferta en Europa, había utilizado frutas de temporada procedentes de Almería. Cúando planeó su oferta en Asia y, llevado por su entusíasmo y liderazgo desbordante, no se había dado cuenta que sus proveedores de fruta estaban en el hemisferio sur…en pleno invierno. Por lo tanto la fruta tendría que ser importada de Europa o América del Norte a unos precios altísimos.
La apatía o falta de entusíasmo que creía haber visto en su personal y que le había espoleado para liderar esta campaña eran en realidad la característica cultural local, la cual les dificultaba la posibilidad corregir sus afirmaciones. Consecuentemente nadie le informó directamente que el coste de la fruta sería muy elevado o que sería más conveniente llevar a cabo lapromoción cuando fuese la temporada de la fruta en los países proveedores del entorno. “A” canceló la promoción y aprendió a leer y prever las respuestas de sus empleados.
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