Crucero, embriaguez y responsabilidad (EEUU):
17 diciembre, 2018 (09:26:52)El Sr. Olivier Caron, de nacionalidad canadiense, decidió realizar un crucero por el mar Báltico en julio de 2015 con NORWEGIAN CRUISE. Después de comprar un suplemento que le permitía beber vino y cerveza de forma ilimitada, consumió alcohol en exceso y se cayó por una escotilla, lesionándose el pie.
El accidente ocurrió durante la noche del 16 de julio de 2015 (a las 03:37), cuando el pasajero bajo los efectos del alcohol, pasó por dos puertas que indicaban "SOLO PARA LA TRIPULACIÓN" y otra puerta con el aviso "PRECAUCIÓN". El Sr. Caron cayó varios metros por una escotilla de salida de emergencia. Estuvo allí durante algún tiempo, antes de poder salir con la ayuda de la tripulación y ser enviado a la clínica médica del barco para tratar sus lesiones.
Dos miembros de la tripulación lo vieron después de que empujara las puertas y caminara a través del pasillo hacia la escotilla, e intentaron llamarlo, pero no respondió. Trataron de seguirlo pero no pudieron atraparlo y en su lugar llamaron a seguridad.
Un tribunal del Distrito de Florida confirmó hace unos días, en segunda instancia, la sentencia desestimatoria del Tribunal de Circuito, de la demanda presentada (por negligencia) por el Sr. Caron contra la compañía de cruceros.
El tribunal de apelación basa su decisión en los siguientes puntos:
· Las puertas que conducían a la escotilla indicaban claramente los avisos de prohibición y cautela.
· El Sr. Caron no consiguió demostrar que el área donde se lesionó era irrazonablemente peligrosa.
· El Tribunal desestimo la afirmación del Demandante según la cual la compañía de cruceros se había excedido en el suministro de alcohol.
· El Sr. Caron argumentó que los miembros de la tripulación deberían haber hecho más para evitar que se cayera por la escotilla, pero el Tribunal recalcó que eso mantendría a los trabajadores del crucero en un nivel de alerta irrazonablemente alto.
Poco después de salir de la escotilla, unas cuatro horas y media después de su caída, el Sr. Caron rellenó un formulario presentado por la compañía de cruceros. En respuesta a la pregunta, “¿A quién le echa la culpa del incidente?” El Sr. Caron marcó la casilla “A mí mismo”. A pesar de ese reconocimiento de culpa, el Sr. Caron ha intentado obtener de la compañía de cruceros una indemnización por daños y perjuicios, alegando que dicha compañía le había causado las lesiones sufridas a consecuencia de la caída.
Marc Ripoll
Abogado
mripoll@monlexabogados.es
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