¿Qué daña más a los hoteles, la oferta de alquiler vacacional de apartamentos o la baja calidad de su oferta gastronómica y servicios?
7 julio, 2014 (09:37:00)¿Qué daña más a los hoteles, la oferta de alquiler vacacional de apartamentos o la baja calidad de su oferta gastronómica y servicios?
Este post está inspirado por la lectura del publicado en NOTICIAS DE HOTELES / ACTUALIDAD HOTELERA el pasado 01/07/2014 con el título “Los hoteleros quieren “meter miedo” a los trabajadores, según el alquiler vacacional”, como si no fuese suficiente para tenerlos con los “congojos” en la garganta, con noticias como la que leía unos días antes “El INE certifica que la hostelería paga los peores sueldos” publicado el 25/06/2014 en 02B.
Sería mucho más inteligente por parte de los hoteleros canarios y del resto de España, preocuparse más de porque hay un número, cada vez más importante, de potenciales clientes que se desvían hacia el alquiler de un apartamento en lugar de reservar en los hoteles.
Canarias, lugar donde su climatología les permitiría lograr una gran cantidad de clientes de larga estancia principalmente de los países del norte de Europa, incluidas Alemania, Reino Unido y Benelux, si supiesen realizar una oferta que resultase atractiva a potenciales clientes de estos países, y al hablar de atractiva, no me refiero a barata, ya que difícilmente sabrían hacerlo en ese terreno mejor que los tour operadores de esos países, sino para que puedan pasar largas temporadas en sus hoteles de acuerdo con la línea que defiendo en el post Clientes de larga estancia para minimizar la estacionalidad publicado el 11/06/2009. En ese post se incide en la importancia de la oferta gastronómica en los hoteles turísticos, señalando que “Si deseamos buscar solución a la estacionalidad del sector hotelero, debemos analizar las causas de que teniendo un fuerte número de turistas de larga estancia en las zonas turísticas, éstos no utilicen los establecimientos hoteleros” y se considera que el hotelero esta psicológicamente mentalizado al servicio de un cliente de estancia corta “en la mayoría de casos de duración de siete a diez días, con escaso número de clientes de mayor duración, de los que normalmente casi ninguno pasa de la quincena en sus estancias hoteleras.”, al mismo tiempo que se menciona la importancia que para muchos establecimientos puede tener la dependencia de éstos de la intermediación, diciendo “Un segundo factor es que en la mayoría de establecimientos como consecuencia de los bajos precios que perciben de los TTOO e intermediarios en general, en la suicida guerra de precios en la que se encuentran inmersos, las comidas son rutinarias, muy repetitivas y en la mayoría de casos de baja calidad,”, dando paso a la idea de que en un gran número de hoteles turísticos “Consecuencia de este segundo factor, es que en pocos establecimientos, se puede obtener satisfacción de las comidas que ofertan, a partir del tercer día de estancia, lo que hace inviable pensar en alojarse en los mismos para estancias de larga duración,…”.
El párrafo anterior, nos debiera ayudar a pensar en la importancia de la oferta gastronómica de un hotel que quiera incidir sobre un mercado turístico de larga estancia, e incluso enfocado en un porcentaje de su oferta a clientes de estancia indefinida, que pudieran encontrar en esos hoteles servicios similares e incluso mejores que los de una residencia de tercera edad, sin las limitaciones, ni los efectos psicológicos, que verse rodeados solamente de ancianos, tienen éstas sobre una gran parte de la población de personas mayores.
Los hoteleros dejaron pasar la oportunidad que les ofrecían las nuevas tecnologías para comercializar sus hoteles, dejando la explotación, de sus plazas hoteleras, por medio de las mismas en manos ajenas, como ya lo habían hecho desde los inicios del fenómeno turístico en nuestro país, igualmente han dejado pasar la oportunidad que le ofrecían y todavía ofrecen los vuelos “low cost” para poder realizar ofertas que pudieran tener mucho más impacto, sobre determinados clientes objetivo, que las constantes bajadas de precios y consecuente calidad del servicio.
Para poner un ejemplo, de lo que se podría hacer en el terreno señalado en el párrafo anterior, he buscado un vuelo ida y vuelta Oslo – Tenerife con fecha 05/01/2015 y vuelta el 05/05/2015, que me ofrece eDreams por 467,20 euros por persona, con advertencia de que ha encontrado 1.572 vuelos para esa búsqueda, he mirado una segunda opción con duración de seis meses en lugar de cuatro, tomando las fechas de 05/11/2014 a 05/05/2015, y el mismo operador me ofrece los vuelos por 449,28 euros, y advertencia de que ha encontrado 1.065 vuelos para esas fechas, así que posiblemente podremos encontrar bastantes posibilidades con algo más de precio, el tema es que con estos dos ejemplos tengo bastante, para hacer una valoración de las posibilidades que podrían derivarse de ofrecer a clientes de determinados destinos los vuelos y transfers del aeropuerto al hotel el día de entrada y viceversa el día de salida, incluidos en el coste mensual de estancias en régimen de pensión completa, durante periodos mínimos de tres o cuatro meses.
El coste de incluir el valor de los vuelos por día de estancia de cada cliente con cuatro meses de estancia, es de menos de 4,00 euros, en el caso de la estancia de seis meses en las fechas señaladas no llegaría a los 2,50 euros, en ambos casos unos céntimos más si sumamos el coste de los transfers aeropuerto –hotel del día de llegado y hotel aeropuerto el día de salida.
Quien conozca mi blog, y haya visto como me ha gustado comercializar mis productos con tres tarifas distintas: Turista, Turista Plus y Preferente, puede pensar si sería rentable ofrecer la estancia mensual en régimen de pensión completa por 1.500 euros por persona en Tarifa Turista con servicios estándar de hotel de cuatro estrellas, 2.250 euros en Tarifa Turista Plus con servicios de hotel de cuatro estrellas superior, y 3.000 euros en Tarifa Preferente con servicios de hotel de cinco estrellas, y suplemento por uso en habitación individual de 500, 750 y 1.000 según tarifa, y una vez analizadas esas primeras posibilidades, verificar el coste que podría tener ofrecer los vuelos y tranfers incluidos en esos precios en vuelos desde Estocolmo, Helsinky, Copenhague, Berlín, Duseldorf, Frankfurt, Hamburgo, Colonia, Amsterdan, Londres, Liverpool, Glasgow, Dublin, Madrid, Bilbao, Barcelona o cualquier otra población con posibilidades de conectar por medio de vuelos low cost.
¿Qué impacto podría tener una campaña bien gestionada desde un determinado hotel o destino turístico? Posiblemente sería mucho más barato ofrecer, estancias de larga duración, con servicios apropiados, especialmente en cuanto a la oferta gastronómica se refiere, para clientes que puedan querer vivir, durante varios meses seguidos, en hoteles turísticos ubicados en muchos destinos españoles de climatología privilegiada, de forma directa por medio de ofertas específicas en páginas web, redes sociales, y a través de las importantes colonias de residentes extranjeros existentes en muchos de esos destinos, que querer seguir comercializando sus hoteles con bajos precios y altas comisiones pagadas o tour operadores o intermediarios de todo tipo.
Mientras los hoteleros sigan echando la culpa de la baja rentabilidad de sus hoteles a la competencia que ellos mismos han ayudado a crear, echando a muchos clientes de los mismos, porque en ellos no encontraban la calidad de servicio que por su categoría e instalaciones esperaban encontrar, mientras sigan queriendo sobrevivir en un mundo de ensueño que dejo de existir hace varias décadas, y sigan pensando que para los precios que cobran “dan demasiado”, mientras se conformen con tener altas ocupaciones con clientes que les cuestan dinero, en lugar de ganarlo, aunque tengan que hacerlo con niveles de ocupación mucho más bajos, sus problemas no tendrán remedio.
Autor: Miguel Angel Campo Seoane
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta opinión no tiene comentarios.