El impacto del MWC en sector turístico en Barcelona

Barcelona se convierte nuevamente en estos días en el escenario del Mobile World Congress (MWC), el evento de referencia del sector de la comunicación y tecnología móvil. Desde hace ya seis años, la Ciudad Condal abre sus puertas a las delegaciones de todas partes del mundo, para que descubran las últimas innovaciones de la industria de los móviles. El año pasado, 108.000 asistentes de más de 200 países se dieron cita en este punto de encuentro obligado para los amantes de la tecnología. Todo parece indicar que este año se superarán las cifras de visitantes del año pasado, que además generarán un gran impulso para la economía.

El hilo conductor de esta nueva edición del MWC es la Conectividad Inteligente. Este será el punto común que conecte las presentaciones que se lleven a cabo durante el evento. El lema Conectividad Inteligente, engloba otros ocho temas alrededor de los cuales se enfocará el contenido de las conferencias. La conectividad 5G, el internet de las cosas, la inteligencia artificial, serán solo algunos de los ejes temáticos de esta nueva edición que promete grandes novedades. Más allá de los tan esperados lanzamientos de móviles como el terminal plegable de Huawei, este evento será un punto de encuentro para más de 2.400 empresas. También servirá para conocer a los actores internacionales de la industria que llegan a España, como es el caso de SFAM. Para la compañía francesa líder del sector de los seguros para smartphones y otros dispositivos multimedia, este evento supone su presentación internacional. SFAM ha preparado un stand en el MWC para dar a conocer a todos los asistentes, su amplia oferta de servicios que contemplan todo tipo de riesgos y cualquier causa e incluyen las mejores garantías del mercado. Para compañías como SFAM, el MWC es el entorno ideal para dar a conocer sus innovaciones y consolidar su presencia en el mercado español.

Más allá de lo que sucede dentro de los 100.000 m2 que acogen al MWC, el impacto de este congreso supera las fronteras de los recintos de Gran Vía y Montjuïc. Este evento no solo fomenta la creación de empleos temporales, sino que también estimula el turismo en la capital catalana. Encontrar alojamiento durante los días en que se celebra el evento, no resulta sencillo. Más de 170 delegaciones de países diferentes, se enfrentan a la difícil tarea de acomodarse en alguno de los alojamientos disponibles. Y muchas de ellas, deciden hacerlo a último momento, cuando tan solo restan dos o tres semanas para que comience el evento.

Cada año, el MWC dispara la tasa de ocupación, rompiendo récords en el número de reservas. Durante los cuatro días del evento, Barcelona registra su máximo nivel de demanda de alojamiento. Para facilitarle la búsqueda a los asistentes, la GMSA reserva alrededor de 27.000 para quienes opten por utilizar la plataforma ‘b network’. Aunque mientras los hoteles cuelgan el cartel completo, otros visitantes se inclinan por alternativas como el alquiler de departamentos. Para quienes llegan en pequeños grupos, esta es la opción ideal, aunque quizá no sea muy económica. Según el operador Hostmaker, los precios de sus alquileres de apartamentos se han disparado el 434% respecto al mes de febrero. Además, el precio medio por noche es un 3,4% más alto que durante el MWC 2018, alcanzando los 463 euros la noche.

La modalidad del ‘home sharing’ también gana adeptos durante la semana del congreso. Según Airbnb, el 50% de los huéspedes durante la semana del MWC, escogen una habitación en una vivienda compartida. Según las cifras que recoge la plataforma turística, Barcelona ha recibido entre 100.000 y 110.000 visitantes en los últimos años, que se han desplazado exclusivamente para asistir al evento. Además, el número de asistentes que ha reservado alojamiento a través de la aplicación ha aumentado un 350% en los últimos seis años. En ese período, huéspedes de más de 120 países han impulsado la economía de la capital catalana en más de 200 millones de euros y han aportado más de 40 millones de euros en ingresos para los anfitriones locales.

Además de ser el escaparate perfecto para los amantes de las nuevas tecnologías, este evento permite generar un gran impacto en tan solo cuatro días. Para el sector turístico, el MWC es una oportunidad única que permite revertir el desempeño en un mes en el que el turismo solía estancarse. Gracias a este evento, febrero dejó de ser un mes con bajas tasas de visita, para alcanzar un 95% de ocupación. Es decir que el MWC permite incrementar la demanda incluso en fechas complicadas.

El MWC conecta a Barcelona con el mundo, mientras que incentiva el crecimiento económico de la ciudad. Durante su última edición, el Mobile World Congress generó un impacto económico de 471 millones de euros. Capitalizar este éxito, debe ser la prioridad de todos aquellos que hacen que este evento sea posible.