Bienvenidos a la guerra de los comentarios y puntuaciones.

¿Os gustó el hotel? ¿Está muy lejos del centro? ¿Hay metro cerca? ¿Puedes fumar en la habitación? ¿Saben hablar español? ¿Hay mucha gente joven? Éstas y muchas más preguntas nos las hemos hecho siempre a la hora de viajar, con las nuevas tecnologías todo evolucionó a un nivel mucho mayor y de ahí nacieron las páginas de puntuación para servicios turísticos, todos sabemos y conocemos alguna.

SI NO ESTÁS EN INTERNET NO ERES NADIE

Hace unos años los expertos en nuevas tecnologías enseñaban a las empresas lo que era Internet, los beneficios de estar ahí y sobre todo la necesidad de tener una página web para poder llegar a cualquier parte del planeta en apenas milésimas de segundos. Aunque parezca tan lejano lo que acabo de escribir, la filosofía de una evolución tecnológica sigue latente en todas las empresas turísticas. La innovación ha dado paso a una serie de características que nos ofrece el mercado digital hoy en día que hace varios años parecería absurdo.

Un claro ejemplo son los portales, empresas, aplicaciones o foros que se dedican a puntuar y dar consejos a los futuros usuarios de nuestros servicios turísticos sin pedir aparentemente nada a cambio. Llegados a este punto todo parece seguir un orden natural, es decir, tarde o temprano las opiniones que andaban sueltas en Internet tenderían a unificarse en varios portales, es más, supuso una revolución digital poder encontrar opiniones de personas que no conocemos pero le presuponemos un conocimiento válido de la experiencia vivida. Al principio de la creación de estos portales todo funcionaba medianamente bien, las opiniones más lógicas se asumían como válidas y las más en desacuerdo con la tónica general se desechaban.

Como casi todos los portales digitales, éstos, fueron creciendo día tras día, hasta llegar a un punto el cual fue necesario la creación de diversas políticas para filtrar las opiniones de los clientes. Al principio con un simple cuestionario básico se detectaba muy fácilmente si la opinión era realista o un invento de terceros.

Y LLEGÓ LA GUERRA

Inevitablemente fue cuestión de tiempo que las empresas se dieran cuenta que estos portales tenían una cara no tan amable, y que las guerras con la competencia que siempre han existido se podían trasladar al escenario digital. A problemas nuevos medidas nuevas, y por supuesto los viejos formularios quedaron atrás para comprobar al veracidad de las opiniones, llegaron los registros de las direcciones IP y registros de direcciones MAC. ¡Tranquilos os lo explico!

Cuando navegáis en Internet todos tenemos un número que nos identifica en la red, como una matrícula de coche, vuestra dirección IP no es la que tenéis en el ordenador parecida a 192.168.X.X esa es vuestra dirección interna, la que de verdad queda registrada la podéis encontrar en muchos portales, por no citar a ninguno en especifico si buscáis en Google "cuál es mi IP" la encontraréis sin ningún tipo de problema. Por otra parte nuestra dirección MAC sería como el número de bastidor, es único y depende de cada tarjeta de red.

Ahora bien, esto presta a nuevos problemas de privacidad o éticos. Aunque esto nos de para un debate mucho más largo, es cierto que algunos de estos portales, en su creación no tenían previsto asumir estas directrices y por lo tanto en sus condiciones de registro para usar el servicio no figuran dichas clausulas.

A sabiendas de que es un tema polémico y extenso me gustaría aportar mi grano de arena desde un punto de vista informático y turístico:

1. Todas las condiciones de registro de estos portales deberían ser revisadas, y no excusarse para no publicar un comentario en una norma interna que muchas veces no es visible.
2. Si se pretende hacer un control veraz debería plantearse la posibilidad de registrar el DNI de cada persona que vaya a opinar.
3. Con dicho DNI es muy fácil saber si esta persona estuvo realmente en el hotel o usando el servicio turístico o más bien se trata de un fake.
4. Evidentemente habría que crear o renovar la estructura digital/informática adaptándose a la normativa vigente en cuanto a Ley de Protección de datos para evitar problemas y estar en tono con la ley.
5. Se debería crear un listado de personas que incumplen las normas de los portales y publican opiniones falsas tanto para dar buena o mala imagen. Al igual que es pública la lista de morosos, pienso que para un correcto y eficaz sector turístico esto es necesario.

Espero haberos ayudado, pero creedme, ninguna guerra digital ayudará a crecer a ninguna empresa. Estamos sumergidos en una constante evolución tecnológica, y nuestra industria demanda una profesionalidad digital cada vez mayor. Asumamos el reto y evolucionemos hacia nuevos conceptos.

¡Saludos!