El ébola y el turismo, una historia de desamor

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Hoy os traigo, muy a mi pesar, un artículo necesario. En las últimas semanas el virus del Ébola ha hecho encenderse todas las alarmas para los principales gobiernos del planeta. Antes que nada quiero dejar bien claro la pena, dolor, rabia e impotencia que siento al ver como una enfermedad totalmente controlable se expande ante la pasividad de unos y la falta de medios de otros.

Hace unos días el ministro Español de Economía y Competitividad, Luís de Guindos, afirmó que dicha enfermedad no tendría ninguna repercusión en el sector turístico ni en la economía española. Analicemos.

Para empezar el análisis me gustaría compartir con todos vosotros casos de crisis (sí tener un problema que no se puede controlar con los medios actuales se llama crisis) ha afectado a mercados turísticos hasta hace nada competidores natos con España.

Egipto, por ejemplo, ha sido una referencia turística hasta ante de las revueltas sociales (sí, soy consciente de que una revuelta social no es lo mismo que un virus, pero al fin y al cabo son problemas que se deben solucionar), gozaba de una salud turística envidiable. ABTA (asociación de agencias de viajes y touroperadores británicos), Tui Travel y Thomas Cook tenían un índice de mercado muy alto en este país. Nada más estallar dichas revueltas, lo primero que sucedió no fue un abandono de dichos operadores hacia el país afectado, es más, todo lo contrario. Intentaron apoyar por activa y pasiva la estabilidad política, social y económica del país. Hubo un día que cambió todo, en bolsa Tui Travel y Thomas Cook sufrieron grandes pérdidas, Amadeus se vio salpicado por el problema egipcio y en un acción conjunta se decidió recomendar ir con precaución a la hora de viajar a ciertos países, una especie de lista negra turística.

DICHO Y HECHO

A los pocos meses, el turismo egipcio cayó en picado, la economía se desplomó y todos sabemos como acabó la historia. Tal vez, como dato y sólo como anécdota, os gustaría saber que la mayoría de touroperadores locales han desaparecido y los pocos que existen han sucumbido al capital extranjero, por lo que la mayor parte del turismo de Egipto está controlado por y para extranjeros.

¿Y EN ESPAÑA?

Soy consciente que el ejemplo anterior es muy extremo, y que probablemente en España no se llegue a ese punto. Pero me gustaría advertir que los mercados nos han advertido sobre todo al sector turístico que no somos tan imprescindibles como parecíamos. A continuación os detallo algunas pérdidas que obtuvieron en bolsa las principales compañías tras saltar la alarma de la llegada del Ébola a Europa:

• Ibex-35: Descendió un 0.7% (llevándose con ello a casi todas las compañías turísticas españolas).
• Amadeus: - 1.5%.
• IAG: -1.13%.
• NH: -1.14%.
• Ryanair: -1.75%.
• Easyjet: -0.79%.

Estos datos nos indica sobre todo que los mercados están a la espera de una reacción política contundente por parte del gobierno, y les confieso que a veces tengo miedo. Los datos anteriormente citados no habían sufrido tantas pérdidas (sobre todo juntas) desde el año 2007, y creo que las palabras de que el Ébola no afectará al turismo no tienen un fundamento sólido.

El número real de turistas que han cancelado sus reservas aún no son públicos, y cuando se hagan seguramente no estarán segmentados, consiguiendo así equilibrar las zonas afectadas (con su descenso seguro de turismo) con zonas que noten el ligero aumento.

Somos un sector competitivo, sólido y sobre todo luchador. El estar en las primeras potencias no es por casualidad, tenemos un gran bagaje por explotar. Nuevas tipologías de turistas, nuevos segmentos, nuevos canales de distribución; ¡debemos aprovechar esta oportunidad!

La prensa tiene un aliciente, tanto para bien como para mal, si salimos en portada de los principales periódicos por casos de Ébola seguramente también podremos ser noticia por una eficiente estrategia, control y erradicación de la enfermedad, pero sobre todo podremos ser recordados por cómo entre todos, en un momento delicado conseguimos hacer un sector turístico aún más fuerte.

Desde Valencia y con ganas de luchar por y para el turismo me despido.

¡Saludos!