En estos últimos meses, y más aun después de la COP25 de Madrid, se repite en todos los medios, pero también en congresos, jornadas, cumbres de todo tipo y en particular de turismo las diferentes acepciones de Cambio Global, Calentamiento Global, Cambio Climático, Crisis Climática, Emergencia Climática... Curiosamente el turismo ha pasado de afirmar que ese tema no le incumbía (porque era la famosa industria sin chimeneas) a involucrarse cada vez más, tanto por parte del sector público como del privado.
Es un hecho científicamente demostrado el nivel de contribución del turismo en gases invernadero, aquellos, básicamente el CO2, que dejan pasar la luz solar, que calienta la Tierra y evitan salir parte de éste calor al espacio, produciendo así el efecto invernadero de calentamiento.
Como el turismo es una actividad económica, que va mas allá de un sector, por su transversalidad, ya que sus diferentes subsectores alcanzan unos límites extraordinarios, es muy difícil medir su impacto ambiental total, pero tan solo los datos directos afirman que provoca al menos mas del 5% del total de todas las emisiones, que es mucho.
Por tratar de hacer algunas aclaraciones para el sector, me gustaría puntualizar que tanto el Cambio Global como el Climático, que forma parte del primero, ocurre desde la existencia del planeta, pero desde la era postindustrial la contribución en gases dañinos por la quema de carbón, petróleo, gas natural, etc. ha sido tan fuerte que esos cambios naturales escalonados han sufrido un incremento en tiempo e intensidad tan alarmante que han provocado una verdadera "crisis climática", afectando a los territorios y en concreto a los destinos turísticos que cada vez mas padecerán estos efectos ambientales no deseados, como inundaciones tremendas, sequías, incendios tan fuertes que se escapan al control, como los todavía actuales de Australia.
Estos episodios son los que conforman una crisis climática que será de mayor intensidad y frecuencia en los próximas décadas.
No sé si peor o no, es el Cambio Global provocado esencialmente por la actividad antrópica y aquí el turismo en todas sus variedades tiene un papel importante.
Cambiar el Cambio Climático es casi imposible, pero sí se puede y se debe actuar contra la crisis climática
Si bien, el ecosistema Tierra evoluciona de forma natural, con perdidas naturales de especies, transformaciones de ecosistemas, etc., la actividad humana lleva invadiendo el espacio natural desde hace siglos, pero la intensidad en este siglo XX y lo que va del XXI es tan tremenda (Construcciones de todo tipo, industrias contaminantes, residuos tóxicos, minerías, agricultura y ganadería intensivas con deforestaciones y contaminantes de los suelos y aguas y un largo etcétera.), que esta causando un impacto ambiental tal, que la perdida de habitats, fauna y flora es no solo irreversible en su mayor parte, sino que nos daña directa e indirectamente y claro también a los destinos turísticos.
Poder modificar o cambiar el Cambio Climático es muy difícil y casi imposible volver a situaciones pre industriales, pero si se puede y se debe actuar contra la crisis climática, yendo más lejos que la declaración de emergencias climáticas, aunque ya es un paso.
Esta crisis en plural, conlleva un evidente impacto directo en la actividad turística y en concreto en todos los destinos, ya que ya no es una amenaza sino una realidad y toca buscar soluciones concretas para poderse adaptase a estas crisis climáticas y saber cómo mitigarlas, especialmente con bio-diseño y bio-desarrollo, es decir con tecnologías basadas precisamente en los funcionamientos de los ecosistemas (Innovación Verde).
Y quizás una de las acciones que se deberían acometer también es el denominado (Muchas veces erróneamente aunque intencionadamente) "ecoturismo" en sus diferentes variedades, que están causando daños irreparables en la fauna silvestre y abriendo accesos a áreas naturales vulnerables y frágiles para satisfacción de una demanda poco sensibilizada mas con ganas de tener experiencias en la naturaleza tipo Disney, de zoos y de aventuras eco, entre otras y claro gestionado por una oferta con una ética y conocimientos más que dudoso.
¿Cuánto será real y cuánto green-washing en el turismo? Lo veremos muy pronto, porque la demanda lo exige.
Es curioso y ahora se verá en Fitur, en los diferentes eventos, desde la OMT, etc. como tanto los destinos turísticos, empresas turísticas de todo tipo, gastronómicas, animación,... incluyen en sus estrategias de promoción la "sostenibilidad", lo "verde" y lo "eco", como algo que no solo defienden, sino que lo usan como bandera de reconocimiento de sus marcas.
Cuanto será real y cuanto green-washing en el turismo? Lo veremos muy pronto, porque la demanda no solo lo exige, sino que quiere percibirlo de forma directa, tema que todavía queda mucho camino por recorrer y demostrar.
Me conformo porque después de tantas décadas presionando, es ahora cuando por fin se ve una reacción y es que tampoco les/nos queda otras opciones.
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