SOStenibilidad,Turismo, Cultura, Covid-19
14 agosto, 2024 (11:55:01)Atrás quedan los recuerdos de los momentos donde la situación de confinamiento nos tenía separados pero a todos más juntos que nunca, curiosa parábola vital. El confinamiento ha sido y fue desde el principio un reto en sí mismo, donde la decisión de aislarnos debido al COVID19 nos puso a prueba en muchos aspectos, o mejor dicho en todos los aspectos posibles. Sí, todos, ya que la convivencia, la solidaridad, la adaptación y tantos otros servirían para llenar estas líneas solo enumerándolas. De entre todos yo me quedo con la revalorización humana que significó estar encerrados en casa. Sin embargo, lejos queda y quien diría que parecía que llegaba la extinción de la humanidad cuando todo apuntaba que ese virus acabaría con todos. O al menos como lo conocemos hoy, y yo, no sé si a alguien más, me venía a la cabeza el libro de Pedrolo, de 1974, Mecanoscrito del segundo origen, que leí en mi adolescencia.
Pues apenas cuatro años después, cuando ya nadie parece recordar los confinamientos, la fauna tomando las calles y ciudades, la reversión del calentamiento global por unos días, como si de un espejsimo se tratase, o tal vez de una advertencia de lo que podría ser y no es, se habla de sostenibilidad. ¿Qué está ocurriendo? ¿Hacia donde vamos? De golpe todo el mundo parece viajar y moverse como si no hubiera un mañana, y tal vez si seguimos así, no lo haya. ¿Tan difícil es articular un orden o limitaciones? Pues parece que sí. De pronto, todos los sectores son responsables o tienen relación con el "éxito" turístico que eleva la presión humana desmesuradamente. Y es que todo el mundo hace cosas como si no hubiera mañana, visitas, viajes, visitas culturales, conciertos, eventos, todo.... Para mi la pregunta es ¿Es esto un resultado de una política de recuperación económica y turística sin orden ni mesura? o ¿Es el resultado de un sálvese quien pueda antes de que pueda ocurrir otra cosa que realmente acabe con nosotros? o simplemente ¿Es producto de una dejadez de todo el mundo?
En mi opinión nos econtramos ante un conjunto de situaciones que como siempre, pueden ser justificables y en otras son simplemente el momento de los oportunistas. En lo que a Baleares se refiere, asistimos en las últimas semanas a la Mesa por el pacto para la sostenbilidad, lo que se ha denominado como un gran pacto social, político y económico de sostenibilidad y donde se han reunido a los diferentes sectores para tratar el tema. Visto los primeros analisis y resultados, y si bien, logicamente debemos aplaudir dicha iniciativa, vemos como los primeros analisis vertidos en prensa no son muy esperanzadores. Mientras las críticas afloran sin cesar tras cada una de las reuniones, el Govern pide tiempo, pero tal vez tiempo es justamente de lo que no vamos sobrados.
Dice que es pionera y piden tiempo y espíritu constructivo, totalmente de acuerdo. La cuestión es si no será otra oportunidad perdida. Y es que es fácil echarle la culpa como origen del desorden inicial al virus COVID19, pero si bien aun cohabita y ha pasado a un estado, digamos, no letal, tal vez sean otros factores, como una falta de atención sobre determinadas causas, los que nos han traido también hasta aquí. Nuestro territorio es finito, y nuestros recursos, hidrícos, carreteras, también, pero eso ya lo sabíamos, los hoteles tienen las plazas que tienen, pero de pronto tenemos más gente que plazas hoteleras, y si bien debe ser lícito comerciar, o transaccionar con bienes propios como pisos, casas, apartamentos, etc, abrir la puerta a este hecho sin control es un problema. ¿Qué servicios ofrecen? Normalmente hablamos de casas y pisos pensados, ideados y construidos residencialmente, y en zonas típicamente residenciales, por tanto muy diferentes a hoteles. El entorno es residencial y ya sabemos que las dinámicas y horarios residenciales "no casan" con los turísticos. La parada del BUS de la EMT de la esquina del barrio no puede ser el servicio ofertado como servicio de transporte turístico, porque si bien es público, asumir algunas personas más puede no ser un problema, asumir una cantidad de turistas residiendo en pisos y viviendas en barrios y zonas residenciales, definitivamente son un problema. Zonas, barrios y poblaciones tipicamente residenciales se han convertido en residencias con un ir y venir frenético de viajeros que cohabitan "amb els del poble" (con los del pueblo). Calles de pueblos de interior con problemas de aparcamiento similares a los de la gran ciudad, coches sobre esquinas, sobre líneas amarillas, frente a portales de personas mayores donde ya no es posible sacar la silla a la fresca para charlar, tranqulidad de pueblo distorsionada por viajeros que han convertido pueblos de pocos miles de habitantes en poco menos que "Ses Avingudes" o por densidad casi podemos decir en "Times Square". Por supuesto el desplazamiento de estas personas en vehículos de alquiler por callejuelas y caminos de "poble" (pueblo), que ni muchos residentes conocen, se está convirtiendo en actividad de alto riesgo, hasta dar con la salida a las grandes arterías y vías de circulación (y que.... seamos realistas, ni son grandes, ni son arterias, y son pocas e insuficientes para los propios residentes). Y tantas otras situaciones que creo que conocemos de sobra y que no es necesario extenderse ya que son de sobra conocidas y padecidas.
Que nadie piense que estas líneas son una declaración antiturista o que no queremos turismo, en absoluto. Son fruto de una lógica preocupación
Obviamente es necesario revisar el modelo turístico, SÍ, sin duda. En mi opinión, el modelo de turismo vacacional está en el primer lugar de la lista a revisar, ya que si generalizando llegamos a la conclusión de que si uno cuando viaja no tiene alojamiento, simplemente no viaja, el hecho de que acabadas las consultas sobre las plazas hoteleras aun tengo opciones de alojarme en dichas viviendas, es un problema, que además podemos considerar que se agrava cuando estas plazas incluso llegan a entrar en competencia con los propios hoteles, estos sí, pensados para el turismo con toda una oferta alrededor de ellos, pero eso da para otro extenso artículo de opinión. La cuestión aquí es en que punto el turismo vacacional es realmente una opción, creo que queda claro que no, por lo menos de momento. Todo ello sin tener en cuenta que todas las viviendas ofertadas, logicamente ya no están disponibles para oferta residencial, lo cual puede crear un problema para la propia población residente que no encuentre vivienda, un momento..... que eso ya pasa, vaya, otro ejemplo de problema.
Es muy loable, volviendo a los responsables políticos, querer poner coherencia a toda esta situación, y ojalá así sea, enhorabuena, pero la responsabilidad es de todos, govern, oposición, empresas y todos nosotros. Sí, todos, porque manifestaciones como la vivida hace unos domingos por la sostenibilidad y "Mallorca no es ven" (Mallorca no se vende) criticando al turista, incluso según la prensa entrando en discusión con algunos turistas que se cruzaban con la manifestación, son muy efectistas, pero no atajan el problema. El problema no es que haya turismo sino ¿Qué turismo hay? y ¿Qué turismo queremos? No es lo mismo alguien que se aloja en un piso de dos habitaciones, en una casa, que el que se aloja en un hotel de los muchos ofertados. ¿A quien avisa un vecino si un turista alojado en un piso no te deja dormir? Y tal vez no pueda dormir y al dia siguente trabaje dando servicio a otros turistas. En un hotel hay personal que vela por tu descanso y confortabilidad, en un alojamiento vacacional no. Y todos sabemos que somos humanos y que si no hay nadie vigilando, las normas de convivencia se suelen difuminar bastante, y suele ser directamente proporcional a la edad. Más juventud más difuminado.
La apuesta debe ser un turismo de calidad, estamos hartos de oírlo, y de oír que si Magalluf, que si Punta Ballena, que si Arenal, que si Balconing, pero tenemos patrimonio y oferta cultural sobradamente de garantia, eventos y acontecimientos sobradamente, y que pueden ser el aliciente, y que pueden estar al alcance de todos. ¿Porque no hay entonces esa calidad que se anhela? ¿Que es turismo de calidad? Hay que revisar con urgencia todo el modelo de turismo, de calidad y por supuesto alojamiento de turismo vacacional, las condiciones en que se aquila, los servicios que se pueden ofrecer y que ello determine si es posible o no, por supuesto, no olvidemos que si tal vez la ley diera mayor amparo a los propietarios ante la ocupación y las impagos, tampoco estariamos hablando de todo esto, ya que actualmente es probablemente más seguro y rentable alquilar a turistas, pero ¿Cual es el precio que paga la sociedad, nuestra sociedad, territorio, recursos, restricciones para los propios residentes locales etc? Tal vez miramos hacia el turismo y debemos mirar hacia leyes que den seguridad a propietarios, que alivien el problema de acceder a vivienda. No es sencillo, pero no deberiamos dejar pasar la oportunidad de que la Mesa por el pacto para la sostenibilidad, concluya soluciones que alivien el problema, todos juntos, dejando a un lado ideologías, intereses y cualquier otra causa o motivo, el tiempo corre, los recursos son los que son, y tampoco me parece justo que los propios residentes tengamos restricciones, problemas para acceder a espacios, lugares todo ello por compartir este maravilloso lugar en el que vivimos.
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