La industria turística, en general, representa el 13% del Producto Interior Bruto (PIB) y genera el 12% del total del empleo en nuestro país. Y España, además, lidera los rankings mundiales de países más competitivos en este sentido. Tan solo un segmento de este importante sector, como es el Turismo Náutico, genera en España, unos beneficios nueve veces superiores al del turismo tradicional, Según afirma Luis Conde, presidente del Salón Náutico de Barcelona. Un sector en continuo crecimiento en los últimos años.
Ante este panorama, difícilmente podemos dar crédito, por un lado, a las palabras de Garzón, cuando dice que el turismo es un sector “estacional, precario y de bajo valor añadido”. Y, por si fuera poco, Ábalos remata con que "el turismo es una actividad que tenemos que sacrificar evidentemente" y abogó por tomar una posición europea conjunta que pasará "por ir cerrando fronteras". Estas lindezas, sin duda alguna, son fruto del atrevimiento achacable tanto a la juventud, ignorancia y desconocimiento del primero, como al manifiesto bajo nivel intelectual del segundo y cuyas mentes calenturientas de ambos, introducidas en una olla, dan lugar a la bomba de relojería más letal que se haya conocido jamás en la historia de la economía española.
Afortunadamente, todo el mundo sabe quiénes son estos sujetos y que es lo que persiguen con estas estúpidas ocurrencias. Para colmo de males, han aplicado una cuarentena, de 14 días, a los turistas que vienen a visitarnos. ¡!Maravillosa idea!! Claro, es que no saben que la estancia media del turista vacacional es de 7 a 10 días, mientras que el de negocio suele ser de 3 o máximo 4 días. ¿Resultado de todas estas inteligentes medidas? No solo el turista no vendrá, sino que otros países, como Francia, nos pagará con las mismas monedas.
Miren ustedes, señores, para hablar de algo y que resulte convincente, no crean que con ser ministro basta, es más, es hasta contraproducente, por la nula credibilidad que se han ganado a pulso durante años. Para hablar de algo, repito, en primer lugar hay que saber de lo que se habla, tener un mínimo de conocimiento del tema o, en su defecto, echar mano de esos cientos o miles de "asesores" que tienen a su alrededor, a ver si por un casual, alguno de ellos goza de una simple y ligera idea del asunto. Es que, además, a golpe de sandeces y ocurrencias, se corre el riesgo de hacer el más espantoso de los ridículos, como así está ocurriendo. Aunque eso, a ustedes, les da lo mismo.
Ustedes no saben absolutamente nada de nada y mucho menos de Turismo y lo que esta industria de primer orden representa para España. Tan solo les suena la palabra de haberla oído en reiteradas ocasiones, ya que sin duda es lo que hacen ustedes durante los 365 días del año, pero jamás se han molestado en investigar sobre su significado y su peso en la economía. ¿Para qué, verdad? Si todo eso es lo de menos. Estas son las medidas más elocuentes que a estos individuos se les ocurren tomar, así que, mejor apagar la luz y listo.
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