Covid-19, Turismo y Caribe…
1 julio, 2020 (09:55:15)Nadie es ajeno que la pandemia fruto del COVID-19 ha causado y está causando los mas grandes estragos económicos desde hace muchos meses. Este virus que apareció de la nada se propagó rapidamente en cuestión de pocos meses a nivel mundial parando la economía de los países, confinando a las personas en sus casas, anteponiendo como es lógico la salud de los ciudadanos, así como evitar el colapso de los sistemas sanitarios.
Si bien hay empresas que han tenido que seguir trabajando, por ser servicios esenciales, o bien porque han podido teletrabajar, lo cierto es que el sector del turismo se ha visto azotado de forma fatal sin precedente alguno, viéndose obligados a cerrar prácticamente todos los establecimientos turísticos a medida que avanzaba la pandemia.
España, ya con la pandemia controlada, el pasado 21 de junio levantó los controles fronterizos con todos los estados miembro de la Unión Europea, coincidiendo con el fin del estado de alarma, además de eliminar la cuarentena para viajeros.
La situación en la zona del Caribe difiere de la situación en España, puesto que a modo de ejemplo México y República Dominicana, han decidido abrir el país antes de tener controlada la enfermedad dentro de sus fronteras.
Así México, el Gobierno Federal dejó en manos de los estados la decisión de iniciar las actividades económicas, y a pesar del alto índice de contagios se decidió ante la necesidad de activar la economía la iniciación de la actividad turística. En México se rigen por el sistema de semáforo de riesgo epidemiológico para transitar hacia una nueva normalidad, un sistema de monitoreo para la regulación del uso del espacio público de acuerdo con el riesgo de contagio de COVID-19.
Este semáforo está compuesto por cuatro colores, traduciéndose su significado en:
Rojo: Se permitirán únicamente las actividades económicas esenciales, asimismo se permitirá también que las personas puedan salir a caminar alrededor de sus domicilios durante el día.
Naranja: Además de las actividades económicas esenciales, se permitirá que las empresas de las actividades económicas no esenciales trabajen con el 30% del personal para su funcionamiento, siempre tomando en cuenta las medidas de cuidado máximo para las personas con mayor riesgo de presentar un cuadro grave de COVID-19, se abrirán los espacios públicos abiertos con un aforo (cantidad de personas) reducido.
Amarillo: Todas las actividades laborales están permitidas, cuidando a las personas con mayor riesgo de presentar un cuadro grave de COVID-19. El espacio público abierto se abre de forma regular, y los espacios públicos cerrados se pueden abrir con aforo reducido. Como en otros colores del semáforo, estas actividades deben realizarse con medidas básicas de prevención y máximo cuidado a las personas con mayor riesgo de presentar un cuadro grave de COVID-19.
Verde: Se permiten todas las actividades, incluidas las escolares.
A fecha de 30 de junio, Quintana Roo se encuentra en color naranja (alto riesgo de contagio), siendo urgente el mejorar la situación para no regresar al rojo y que sólo se permitan las actividades económicas esenciales.
En República Dominicana, hoy 1 de julio, los hoteles, restaurantes y clubes podrán operar cumpliendo los protocolos establecidos por las autoridades para las actividades culinarias y turísticas. Protocolo que fue publicado el día de ayer, sin tiempo por parte de los hoteles, restaurantes y clubes a verificar si sus protocolos cumplen con los lineamientos del protocolo para actividades turísticas. En lo que respecta al sector turístico, señalar que las zonas turísticas no son las más afectadas por la pandemia.
Destacamos algunas medidas de los protocolos de interés general, sin que ello supongo que las comentadas sean las más importantes.
Los protocolos ayer publicados, establecen que se podrán realizar pruebas rápidas determinadas de forma aleatoria basado en la tasa de cero prevalencia comunitaria de los pasajeros que desembarquen a la República Dominicana. Esta prueba se hará en coordinación con el Ministerio de Salud y los Aeropuertos, quienes establecerán los procesos asociados a estas. Antes de su viaje el turista/pasajero deberá saber, que de forma aleatoria se le podrá hacer una prueba, que irá a cargo de las autoridades de salud dominicanas.
Es de destacar, que este examen aleatorio, solo será de aplicación en los aeropuertos, no así en los puertos o marinas deportivas.
Destaca del protocolo que a todos los huéspedes al momento del check-in les será realizada un control de salud, que consistirá en:
a) La toma de la temperatura corporal mediante el uso de un termómetro infrarrojo sin contacto, la cual deberá quedar registrada a los fines de poder estar sujetas a verificación de los organismos de supervisión competentes.
b) Una Declaración de salud y viaje. Cada huésped debe informar si experimenta síntomas de salud de cualquier tipo e informar si él/ella ha estado en contacto directo con alguien diagnosticado con COVID-19 dentro de los últimos 14 días. Los huéspedes deben indicar si deben completar una auto cuarentena o aislamiento durante su estadía basado en las normas y políticas de Salud Pública.
También se establece como obligatorio a la hora de hacer el check- in entregar un kit sanitizante a los huéspedes que contenga gel de manos sanitizante, y mascarillas.
Respecto de los servicios médicos destaca que todos los hoteles tendrán que contar con una estación médica en la propiedad y con un profesional certificado o una relación establecida con profesionales del sector salud, que respondan a llamadas en casos de emergencias. De forma obligatoria, todos los hoteles tendrán al menos una habitación de aislamiento para cualquier empleado o huésped que muestre una temperatura elevada u otro síntoma del COVID-19. También establece el protocolo que la prueba rápida local no debe ser cobrada al huésped.
Los establecimientos también tendrán que disponer de un número determinado de habitaciones que permanecerán desocupadas y limpias en todo momento para alojar posibles clientes con enfermedad confirmada o sospechoso, junto con su unidad de convivencia y deberán situarse separadas del resto de habitaciones ocupadas, en la medida de lo posible en una misma planta y contiguas unas de otras para facilitar la atención de los clientes aislados.
Joana Tremba
Abogada en MONLEX
jtremba@monlexbogados.es
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