¿Es mejor el mandato único o el mandato dual?
14 junio, 2021 (09:41:09)En el día a día los bancos centrales son las instituciones (algunas publicas y otras privadas) que se encargan de servir a la sociedad, siendo los únicos con control sobre la cantidad de billetes en circulacion y la cantidad de reservas bancarias. Los bancos centrales sólo se relacionan con los bancos del país y bancos distritales en que se hallen; lo mejor es que sean instituciones descentralizadas e independientes[1]. La importancia de estos radica en ser actores con gran impacto en la economía del país, debido a que tienen capacidad de mover la curva de masa monetaria y con ella, sus agregados[2]; hay dos tipos de banco central, el de mandato único y el de mandato dual, es pertinente ver en qué consisten y determinar cuál puede ser mejor.
El mandato único consiste en mantener la inflación estable a corto plazo, es decir, mantener un equilibrio de las tasas de interés (o precios de crédito) sobre el movimiento del PIB. Como lo es el Banco Central Europeo, el Banco de México, entre muchos otros. En este modelo se pretende la estabilidad, pero tienen límites de capacidad y no buscan desarrollar planes de crecimiento.
A partir de 1917 la FED, tras la ley de Reforma de la Reserva Federal, tiene como objetivo el empleo máximo, la estabilidad de precios y la moderación de la tasa de interés a largo plazo[3] dando un paso más a lo que comúnmente era el Banco Central. Aunque durante por muchos años se puso en duda esta reestructuración de la institución, hasta 1978 el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) reconoce la existencia del mandato dual, que primordialmente sus objetivos es la inflación y el crecimiento del PIB, a veces también el desempleo. La incertidumbre o preocupación del FOMC ante este modelo es que no había una certeza real de su eficiencia (a falta de evidencia) ya que tener más de una atribución podría significar fracaso en todas ellas.
Fue hasta 2003 que el FOMC considero que, al haber más referencia del mandato dual, había mas firmeza de los objetivos (precios estables y máximos empleos), y su sustento consiste en que al haber un desplazamiento de la demanda agregada[4] (debido al movimiento de la masa monetaria) tenia como consecuencia la estabilidad de producción y de empleo. Generalmente sus logros se consideran completos cuando haya un crecimiento del PIB, sin exceso de inflación.[5]
Hoy por hoy estas instituciones más allá de las acciones que tiene sobre la macroeconomía de la nación, los bancos centrales, como la FED, tienen como objetivos: “asegurar la seguridad y solidez de los bancos, proteger al consumidor de los clientes bancarios, aplicar leyes antimonopolio, prevenir lavado de dinero, identificar posibles terroristas y garantizar que los bancos atiendan suficientemente a comunidades locales”[6].
A manera de conclusión, el mandato dual cobra relevancia desde que vence la rigidez y los choques ineficientes, con el fin de generar buenos resultados económicos. Mientras que en el mandato único no hay desarrollo de crecimiento, sino que simple estabilidad. Lo verdaderamente alarmante es que debido a sus limites de acción, no hay respuesta de ellos ante problemas repentinos, por ejemplo, una pandemia, y por eso hoy en día se cuestiona el hecho de que un país se confirme con un banco de mandato único y no busque estructurar un banco de mandato dual que sume a la política monetaria un poder contra cíclico para responder a crisis.
Sin lugar a duda, para que haya una mejor resolución de problemas y conflictos en la economía de una nación, no sólo es importante prestar atención en la política monetaria, sino que pensar en un conjunto de políticas, con fin de resolver los problemas y reduciendo los costos sociales. Principalmente prestando atención en juntar la política monetaria y la política fiscal; sin dejar en el olvido las políticas estructurales y la tasa de cambio. Que bien, las dos primeras tienen distintos impactos y, por ende, las distintas combinaciones de estas (al ser restrictivas o expansivas) tienen diferentes efectos. Así que hay que preguntarse mas de una vez qué se quiere lograr y pensar en los recursos disponibles, así como en los efectos. Una posible ventaja para lograr esto, es el hecho de que la política monetaria se lleva a cabo por profesionales, sin agenda política, lo que la hace mas efectiva al salir de lo ortodoxo.
Dicho de otra manera, los eventos críticos que pueden suceder repentinamente destacan la importancia de tener bancos centrales con mayor capacidad de acción, pero no sólo es dotarlos de atribuciones, sino que buscar un trabajo en conjunto donde actúen distintos actores y políticas para la resolución de conflictos y buscar el mejor escenario posible a largo plazo, pensando en efectos y costos.
Bibliografía:
Beis, Ricardo. Central bank. Journal of Economic Perspectives, núm. 27 (Noviembre 2013): pp 17-44.
Calomiris, Charles. Reassessing the role of the Fed: Grappling with the dual mandate and more. Trabajo presentado en Shadow Open Market Committee, septiembre 2009.
Friedman, Benjamin. Why a dual mandate is right for monetary policy?. International Finance, num. 11 (fall 2008): pp 153-165.
Thornton, Daniel. The dual mandate: Has the Fed changed its objective? Federal Reserve Bank of St. Louis, March 2012
Ueda, Kenichi. Central Bank independence and macroprudential regulation. Economics Letters, num. 125 (noviembre 2014): pp 327-330.
[1] Implica que los decisores no ocupen cargos políticos y no presten al gobierno; esto para que realmente sea en beneficio de la sociedad y no de grupos de poder. En esencia procura la regulación eficaz, la supervisión de instituciones financieras y la buena gestión de riesgos.
[2] La masa monetaria causa efectos sobre la tasa de interés; la tasa de interés provoca cambios en la inversión; la inversión cambia demanda agregada; y esta ultima impacta explícitamente sobre el PIB.
[3] Ricardo Beis. Central bank. Journal of Economic Perspectives, núm. 27 (noviembre 2013)
[4] La demanda agregada refiere al consumo, la inversión, el gasto público, las exportaciones e importaciones.
[5] La diferencia que hay entre el PIB y la tasa de interés puede explicar si hay una política monetaria expansiva, restrictiva o incluso neutra. Claro, responde a objetivos específicos y el contexto económico del país.
[6] Charles Calomiris. Reassessing the role of the Fed: Grappling with the dual mandate and more. Trabajo presentado en Shadow Open Market Committee, septiembre 2009
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