Hoy es un día especial, un día grande para todos los que hacemos Hosteltur, desde dentro y también desde fuera, aunque a veces no quede muy claro si hay frontera cuando uno se siente y le hacen sentir parte. Hoy sale a la luz la primera fase del reposicionamiento de marca del medio líder de la información turística que estamos teniendo el privilegio de ejecutar desde Mandarina Brand Society.
Es difícil arrancar un artículo como este sin hablar de lo obvio: el cambio en la identidad que todos los lectores y miembros de la comunidad Hosteltur van a poder visualizar desde hoy. Un cambio de identidad que es reflejo de un nuevo impulso en la casa, que se va a implantar por fases y de manera paulatina durante este 2021 y 2022, y que culminará con el rediseño completo de hosteltur.com.
Este nuevo Hosteltur no es tan nuevo. Recupera su H, la H de hospitality, la de recibir, de acoger, de ser el anfitrión y principal testigo de la evolución de un sector que es una de los sostenes claves del entramado económico y social de este país. Pero ha evolucionado, se ha renovado, muta en la paleta cromática, madura y se hace más versátil, flexible y también más estructurado, limpio y ordenado. Es un Hosteltur que mira hacia un futuro principalmente digital, cargado de nuevos proyectos, ilusiones y ambiciones como Hosteltur Premium, Hosteltur Academy, Hosteltur Tv y Hosteltur Eventos.
Pero como una es de naturaleza tenaz e inasequible al desaliento, voy a insistir en ese mantra que los especialistas en branding repetimos día tras día: un logo no es una marca. Ni siquiera un universo visual es una marca. Tampoco una identidad completa es una marca. La marca es el conjunto de percepciones que somos capaces de generar en aquellos que entran en contacto con nosotros; el recuerdo que dejamos; la huella indeleble de nuestro paso por el mundo, de cada interacción que tenemos con los demás.
Y de todo eso va realmente este proyecto de reposicionamiento para Hosteltur y todas su marcas hijas: de igualar proyección con percepción; de generar una huella honesta con la personalidad y forma de entender el mundo y el negocio de sus integrantes; coherente con una trayectoria de más de tres décadas al frente de la información turística, creando nexos, ejerciendo de conector y motor de iniciativas en el sector, en constante movimiento, en innovación continua. Toda una vida lanzándose a piscinas donde no siempre había agua pero sin duda había (y hay) la visión clara de ayudar a mejorar el sector, impulsarlo, de ser punto de encuentro, de generar comunidad y de facilitar el flujo de la información y del conocimiento.
Sin embargo, una buena marca no solo debe ser fiel a nuestra esencia y a nuestro legado, a todos esos valores que nos han traído hasta donde estamos. Una buena marca debe ser la herramienta fundamental que nos ayude a impulsarnos hacia el futuro, la hoja de ruta que nos indica el camino, la palanca que nos lanza hacia adelante y nos separa del resto del pelotón. Ahora que parece que empezamos a ver algo de luz al final del túnel de esta crisis sin precedentes en el sector turístico, era el momento perfecto para evolucionar la marca Hosteltur, poniendo de manifiesto el liderazgo que ya ostentaba en reputación, penetración y alcance.
Este nuevo Hosteltur es el Hosteltur de siempre, con las ganas intactas (es decir, muchas); con un equipo humano que es su alma y que está formado por profesionales del periodismo turístico que son garantía de rigor, veracidad, objetividad e independencia, así como por otros tantos profesionales de otras disciplinas que hacen realidad este proyecto día a día.
Es un Hosteltur que, como tú, cree en un nuevo modelo de turismo más responsable, más sostenible y también más rentable; un turismo que es una herramienta de ocio y también de desarrollo, de acercamiento y comprensión de otras realidades, otras culturas, otras formas de ser y de pensar que nos hacen mejores como humanidad. Un negocio, un sector empresarial fundamental, que además es una herramienta para el aprendizaje y la transformación colectiva.
Hablamos, en definitiva, de un Hosteltur que no solo quiere ser testigo y notario sino agente activo de la transformación positiva del turismo, y que lo hace aportando información relevante, honesta y real, así como formación de valor: información en tiempo real que nos ayuda a entender las claves, los procesos, los protagonistas de un sector que evoluciona constantemente; herramientas y aptitudes que nos ayudan a visualizar y profundizar en los en los retos que tenemos por delante. Conocimiento, en definitiva, que nos permite afrontar lo que será el turismo del mañana.
Empieza una nueva etapa para este nuevo-viejo Hosteltur, que en realidad es un punto seguido. Porque innovar no es otra cosa que cocinar algo nuevo con los ingredientes de siempre. Porque lo que hoy contamos siempre estuvo ahí, porque lo que hoy contamos seguirá estando mañana. Eso es el alma de una marca, la naturaleza indomable que siempre le empuja hacia adelante de forma auténtica y real y que le ayuda a conectar con sus audiencias. Y ojalá nosotros podamos seguir siendo parte de ello mucho tiempo, felices, agradecidos y orgullosos.
Bienvenidos al nuevo Hosteltur. El turismo de mañana, hoy.
Mandarina Brand Society
mandarinabrand.com
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