El servicio de la conciencia
27 mayo, 2016 (10:14:25)Esta semana he escuchado, gracias a un tuit de Javier Bustamante, el discurso más terrible y hermoso que he escuchado nunca. No conocía a quien lo pronunció, en 2007, al recoger el premio TED. Este premio es concedido por la asociación Tecnología, Entretenimiento y Diseño, una organización sin ánimo de lucro que se dedica a las "ideas dignas de ser difundidas". Tampoco conocía lo que era TED. Pero la recomendación de Bustamante valió la pena, porque escuchar los 21 minutos 41 segundos que dedicó James Nachtwey, fotógrafo de guerra y documentales, a hablar de lo que es el periodismo, el fotoperiodismo y la comunicación como servicio en el mundo en que vivimos, fue emotivo, inspirador y también, terrible.
Quizá les suene el nombre de James Nachtwey porque este año ha sido distinguido con el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades. Está acostumbrado a los premios: ha ganado dos veces el World Press Photo (1992 y 1994) y tiene cinco Medallas de Oro Robert Capa (1992, 1993, 1998, 2001 y 2008), entre otros reconocimientos... lleva 40 años de profesión y sigue yendo por el mundo con "los ojos, la mente y el corazón abiertos".
La apariencia sencilla de este hombre, su tono de voz pausado, su expresión clara y directa, su aspecto humilde... me impresionaron de verdad. Y luego escuchando sus palabras, su relato de vida y trabajo detrás de una cámara fotográfica en medio de los conflictos más terribles, siendo testigo del odio y la injusticia, del hambre, de la muerte de inocentes, del sufrimiento de pueblos enteros subyugados por la codicia, por el dinero, por el poder o por la indiferencia... verle y escucharle sin atisbo de odio, de enfado, de decepción... me hizo comprender por fin el sentido de una palabra muy maltratada: fe. Porque la fe no es creer en lo que no has visto, sino creer a pesar de lo que has visto.
Dice James Nachtwey en su discurso que: "Comprendí que el flujo libre de información que representaba el periodismo, particularmente el periodismo gráfico, puede hacer más evidentes tanto los beneficios como los costes de las políticas. Puede dar crédito a ciertas decisiones, ganando apoyo hasta alcanzar el éxito. Frente al criterio político pobre o la pasividad política, se transforma en una intervención, dando cuenta del daño y pidiéndonos que evaluemos nuevamente nuestro comportamiento. Le da un rostro humano a problemas que de lejos pueden parecer abstractos o ideológicos o monumentales en su impacto global. Lo que sucede allá abajo, lejos de los pasillos del poder, le sucede a ciudadanos comunes, uno por uno". Gente como nosotros, solo que de otro color, de otra religión, de otro país...
Y dice algo que ni los periodistas, ni los medios de comunicación, ni quienes trabajan en la comunicación desde las instituciones, desde la empresa, desde cualquier organismo público o privado, deberíamos olvidar nunca. Dice que la comunicación no puede servir siempre para vender algo, que también tiene que servir para dar, porque es una industria de servicio y el servicio que da es la conciencia: "Los problemas de la sociedad no se pueden resolver hasta que sean identificados. A un nivel más alto, la prensa es una industria de servicios, y el servicio que ofrece es la conciencia. No toda historia debe vender algo. También hay ocasiones para dar. Esa era la tradición que quería seguir".
Ya sé que hoy este artículo no tiene mucho que ver con el turismo... pero tiene que ver con los seres humanos, y con la humanidad que nos define, y sinceramente pienso que las palabras de James Nachtwey deberían llegarnos tan adentro, tan profundamente, que a partir del momento en que las escuchásemos ya nunca más pudiéramos trabajar ni ser como hemos sido hasta ahora. Nunca está de más que algunos seres humanos nos recuerden a los demás que no hemos venido a este mundo para vender o comprar, y que la expectativa del ser humano es mucho más amplia y entusiasmante, profunda, enorme... aun viendo lo que provocamos en el mundo.
Querido lector: no le dé pereza invertir 20 minutos de su tiempo escuchando a este hombre. Sospecho que serán 20 minutos muy bien invertidos, en este último domingo de mayo en que se dispone usted a salir con su familia y seguir con su vida como si en el resto del mundo todos los domingos fueran igual de apacibles. No se trata de salir gritando de horror a la calle o promulgar la revolución. Seguramente sea todo mucho más simple: la fe en el ser humano empieza por uno mismo, y saber la verdad siempre es una ventaja, nunca una carga. Es cierto que la verdad nos hace libres. No nos dé miedo la verdad, ni nos entristezca. Como dice Serrat, "nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio". Sabiendo lo que sabemos ahora, afrontemos este domingo y cada día de nuestra vida con la fe en el ser humano ilesa. Y comuniquemos, trabajemos, compartamos con esa consciencia de servicio y esa vocación por dar.
Gracias por leer hasta aquí.
Feliz fin de semana!
Crédito de la foto:
© James Nachtwey, Autoportrait
Esta es la página oficial de James Nachtwey
Esta es la página con el vídeo y la transcripción en castellano del discurso del premio TED
En esta página pueden ver el vídeo con los subtítulos en castellano.
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