Turismo y Smart Cities. La Convivencia Perfecta
1 marzo, 2022 (06:27:25)Hablamos de Smart Cities cuando nos referimos a las ciudades como el escenario clave donde abordar los retos globales de la sostenibilidad y la eficiencia gracias a la digitalización.
Ciudades inteligentes que dan respuesta al reto común al que se enfrenta toda la humanidad: ser más sostenibles económica, social y medioambientalmente. Pero, más allá de perseguir la sostenibilidad y la eficiencia, la digitalización de las ciudades también permite mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, los servicios, la comunicación y la movilidad, así como proporcionar nuevas experiencias turísticas, fomentar la economía local o una mayor participación de los ciudadanos.
En este sentido, debemos preguntarnos si nuestras ciudades como modelos de vida tienen futuro y, en ese caso, ¿cómo encaja el modelo de las Smart Cities en la sociedad?
Para responder a lo anterior acudiremos al consenso que hay entre los expertos respecto a estas cuestiones: el futuro pasa por ciudades más inteligentes que tengan el propósito de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, turistas e incrementar su bienestar. De hecho, gracias a la digitalización podremos disfrutar de ciudades más organizadas y eficientes. Ciudades movidas por la tecnología 5G, Big Data, Cloud, Machinne Learning e Internet de las Cosas –IoT.
Son muchas las soluciones digitales que conforman las Smart Cities y ponen al servicio de la ciudad un conjunto de utilidades de gestión municipal. Por ejemplo, 5G representa una de esas tecnologías que permiten a las ciudades tener infraestructuras conectadas. Los expertos de Vodafone Business inciden en que el despliegue completo de redes 5G podría permitir que las Smart Cities sean hasta un 70% más eficientes en la gestión de la energía en distintas áreas como salud pública, seguridad, tránsito y gestión de servicios públicos, mejorando la calidad del aire, reduciendo las emisiones de carbono y optimizando la recogida de basuras, entre otros beneficios.
Turismo y Smart Cities. La convivencia perfecta
La mayor parte de las ciudades inteligentes que existen en la actualidad son importantes Destinos Turísticos Inteligentes (DTI). Por eso, en estos momentos ya somos testigos de urbes que promueven el turismo con soluciones digitales como, por ejemplo, la realidad aumentada y la conectividad a través del 5G.
A través de los dispositivos, el uso de IoT y otras herramientas avanzadas de las Smart Cities, se pueden elaborar predicciones del comportamiento del turista y guiar, de este modo, su experiencia. Esta opción puede ser muy interesante para combatir la masificación turística y la gentrificación en las ciudades, ya que permitiría en última instancia, promocionar emplazamientos turísticos poco conocidos en función de las preferencias y gustos de los visitantes. Paralelamente, posibilitaría la descongestión de los monumentos más conocidos sin renunciar a ofrecer un turismo de calidad. Por ejemplo, la ciudad de Nueva York aumentó las visitas a Central Park después de desarrollar una serie de códigos QR donde el usuario podía visualizar escenas de películas populares rodadas allí.
Pero no todos los municipios que buscan convertirse en un DTI deben seguir el mismo camino o aplicar los mismos procedimientos.
Básicamente se puede convertir una ciudad en un DTI apoyándonos en ejes esenciales como el conocimiento, la innovación, la sostenibilidad o la accesibilidad.
Una ciudad que quiera transformarse en un DTI deberá analizar y conocer al viajero con el fin de anticiparse y trabajar de manera predictiva. Y lo hará ayudándose de la tecnología sin perder de vista el compromiso con el medio ambiente y fomentando espacios inclusivos y adaptados a todas las necesidades.
Analizar e interpretar la huella digital del viajero permite al territorio dimensionar los recursos y la oferta turística para adaptarla a la demanda. Ejemplo de ello son las aplicaciones móviles multilingües, incorporar geolocalización a las rutas turísticas, insertar códigos QR que enriquezcan paneles informativos, ofrecer Wifi gratuito para potenciar el turismo de manera que haya un servicio para el ciudadano y para el turista con puntos de red inalámbrica repartidos en los espacios públicos, garantizar experiencias inmersivas con realidad virtual para crear expectativas antes del viaje, o la sensorización de objetos que recopilen información del tráfico y energía consumida para una mejor gestión medioambiental.
Un caso de éxito en este sentido lo encontramos en Ibiza. Y es que esta isla de Baleares se está convirtiendo en un Destino Turístico Inteligente y Sostenible gracias a la tecnología.
El proyecto Ibiza DTI, llevado a cabo por Red.es y la UTE Vodafone- Kapsch, para el Consell Insular de Eivissa, supondrá un salto cualitativo muy importante para sus turistas, sus residentes y para las propias administraciones.
Y es que Ibiza es un referente mundial a nivel turístico y una de las claves de su futuro pasa por la sostenibilidad. En este sentido, el hecho de recoger datos que permitan conocer mejor y de forma más rápida la situación de la isla es fundamental para proteger el entorno.
En Ibiza Smart Island dispondrán de boyas sensorizadas, que miden la calidad del agua de baño; sensores de calidad del aire, sonómetros o cámaras termográficas que permitirán detectar conatos de incendios para que los diferentes servicios actúen de forma más ágil.
También contará con una monitorización para ver la ocupación de las playas, monitorización de parkings públicos o los postes inteligentes con información del transporte público que se instalarán por toda la isla. Todas estas novedades, sin duda, contribuirán a reducir la saturación de determinados puntos mejorando la experiencia de la gente y ayudarán a mejorar un servicio básico y esencial como es el transporte público.
Además, conviene destacar que las soluciones que se van a poner en marcha en la isla para un DTI están relacionadas con la mejora de la información proporcionada al turista, favoreciendo su experiencia a la hora de planificar su estancia, con información en tiempo real sobre el grado de ocupación de las playas, aparcamientos disponibles, o sobre el transporte público; mejorar la seguridad implantando sistemas de prevención y detección temprana de incendios, así como geolocalización de ubicaciones, que permita a los servicios de emergencia conocer el itinerario para llegar hasta ellas y sistemas para medir la contaminación acústica, la calidad del aire y partículas de polvo con el objetivo de facilitar la reducción de la degradación del litoral de la isla, la contaminación del agua o el incremento de la generación de residuos y proteger, además, la fauna y la flora.
Lo que hay que tomar en consideración es que en las ciudades hay millones de sensores por todas partes: en las calzadas para detectar la densidad del tráfico, en las aceras para medir el paso de peatones, sensores que miden la contaminación atmosférica, la luz ambiental, sensores que registran el consumo de agua, electricidad o gas, sensores que detectan averías en las vías de suministro, sensores que registran las plazas libres de aparcamiento o también la humedad de las plantas de los parques. La clave para superar los retos a los que nos enfrentamos se basa en una gestión inteligente del Big Data puesto al servicio de los ciudadanos y que ayude a la toma de decisiones de la Administración.
En definitiva, el desarrollo de las ciudades está ligado al concepto de inteligencia, en todos los sentidos. Solo sobrevivirán si se construyen y gestionan de manera inteligente. Las Smart Cities serán más eficientes, más cercanas, generarán gran parte de la energía que consuman, permitirán la participación de sus habitantes en procesos de gestión y sostenibles y permitirán una movilidad más verde emitiendo las mínimas cantidades de CO2.
Pablo Soto
Innovation Manager de Turismo en Vodafone Business
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta opinión no tiene comentarios.