Seguro que quienes leen este artículo podrán citar algunos ejemplos como el que les describo y me encantaría poderlos conocer por lo que les animo a que me lo cuenten, pero mientras permítanme contarles muy brevemente una de esas historias que repentinamente aparecen en alguna red social y es la de un periodista británico Brandon Grimshaw, que dejo su profesión, compro una isla y después de 38 años, viviendo apenas de los ingresos de las pocas visitas consiguió que se declarase Parque Nacional, asegurando así su protección a futuro, que en definitiva fue su sueño y legado.
Les hablo de una pequeña isla de unas 10 hectáreas de superficie localizada en las conocidas Islas Seychelles y perteneciente al parque nacional marino de Sainte Anne de la costa del norte de Mahé, pero separado de éste.
Este periodista decidió en el 1968 comprar esta isla por unos 10.000 US$ (£8.000), claro que ese importe habría que traspasarlo a valores actuales pero aun así era asumible y podría haberlo invertido en cualquier posible negocio, pero la atracción por la isla, su paisaje y naturaleza le llevo a su compra y sin duda una buena inversión.
Sin saberlo se planteó un proyecto sostenible, y nada de green-washing, en el que se combinaba la rentabilidad emocional, la ambiental y la económica, estando ésta última basada en las visitas, es decir en el turismo.Sus ingresos provenían de los 12€ por visitante y día, así como los servicios de cena en su restaurante Jolly Roger", que supongo le permitía llevar una vida confortable, permitiendo conservar un increíble espacio natural, disfrutando de él así como ofreciéndolo a sus visitantes con una posibilidad de guianza y restauración.
No es para nada y afortunadamente un “Club Med “o una megacadena si no algo que responde a las expectativas de muchos emprendedores verdes, entre los que me podría incluir.
El dilema de desarrollo y gestión turística de un área natural, protegida o no, radica esencialmente en poder hacer convivir la preservación del sitio con los beneficios que se necesitan, es decir obtener un desequilibrio entre costes y beneficios, donde la balanza deba inclinarse hacia los beneficios y para ello es imprescindible la conservación de dicha área sin lo cual no habría turismo, ni ningún otro tipo de beneficios.
El dilema de desarrollo y gestión turística de un área natural, protegida o no, radica esencialmente en poder hacer convivir la preservación del sitio con los
beneficios que se necesitan
Pues este experiodista británico Brandon Grimshaw, desde que compró la isla, vivió solo apenas compartiendo el lugar con un nativo Rene Lafortin quien le ayudó a realizar una increíble tarea de regeneración de su naturaleza, plantando 16 mil árboles con sus propias manos y construyendo casi 5 kilómetros de senderos, pero también consiguió atraer y acoger a 2.000 nuevas especies de aves e introdujo más de un centenar de tortugas gigantes, en peligro de extinción.
Al final del proceso consiguió que esta isla pueda presumir de albergar dos tercios de la fauna de las Islas Seychelles, es decir la mayor atracción natural de esta parte del mundo.
Existe un video que resume de una forma artesanal las imágenes de este área natural protegida.
De alguna forma esta iniciativa logró tener bastante eco, tanto como para que un Principe Saudi le ofertase su compra por unos 50 millones de dólares, oferta que rechazo sin dudarla, porque su objetivo que cumplió antes de morir a sus 81 años de edad, era convertirla en un santuario natural, mediante su declaración como Parque Nacional en el 2012 y no una isla privada para ricos, como afirmó.
En 1996, Grimshaw escribió un libro sobre él y la isla, titulado Un Grano de Arena. En 2009 se produjo una película documental sobre Grimshaw y la isla, llamada Un Grano de Arena que puede verse en este video https://youtu.be/PmqLeMwh9z8
Para mí es un ejemplo motivador o inspirador de cómo la Naturaleza debe escribirse en mayúsculas y más si su rentabilidad como recurso natural se basa en el turismo, que no necesita convertirse en un proyecto de lujo o megaproyecto para tener éxito.
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