Dilemas sobre gestión turística
5 diciembre, 2016 (18:30:27)
Siguen algunos (sus aportaciones profesionales a estos debates personales serán bienvenidas).
1.- Partenariados público-privados.
Las referencias a la necesidad de los mismos son numerosas y recurrentes. Sin embargo, parece que:
- Cuando se reclama desde el lado privado es para que la contraparte pública aporte toda o buena parte de la financiación necesaria y demandada por las empresas.
- Cuando se reclama desde el lado público es para mantener el control de la acción y alinear al sector privado con las políticas públicas.
El problema es cuando el ente público, usualmente de promoción del destino, está fuertemente condicionado por algún actor a quien se le atribuye un peso en el sector desproporcionado con base en la realidad actual del mismo, que ha cambiado desde que ese status quo quedara institucionalizado (como ocurre con las empresas hoteleras, que han dejado de ser el centro del universo turístico).
Por otra parte, parece existir una cierto recelo o temor a incluir en este partenariado a las comunidades locales, y pasar del tradicional p-p-p (public-private partnership) al más amplio p-p-p-p (public-private-people partnership), como vía, aunque más compleja de manejar, hacia la necesaria sostenibilidad social.
2.- ¿Cómo se forma la estrategia de un destino turístico? El enfoque del poder podría ser un buen predictor, según el cual dicha estrategia es la resultante de la capacidad de influencia (poder) de los diversos actores implicados.
El primer problema se plantea cuando a algunos actores del ecosistema turístico no se les confiere el espacio para participar en la definición estratégica del destino.
Y el segundo, cómo y quién define/determina el peso relativo de los actores involucrados.
3.- ¿La existencia de un órgano central (DMO), con un rol planificador/coordinador, es hoy en día, en una industria global e hiperconectada, determinante en la estrategia llevada a cabo por el destino (entendida como su posición competitiva en el mercado), o ésta es más bien un fenómeno emergente fruto de las interacciones entre los diversos agentes del sistema complejo llamado destino y la adaptación dinámica de los mismos (feedback) ante los estímulos que reciben, ya sean del entorno, derivados de las acciones de otros actores, y del destino en su conjunto?
¿Qué capacidad cabe atribuir en la actualidad al ente gestor del destino para anticipar las consecuencias de sus acciones y dar forma al estado del sistema en un determinado horizonte temporal? Por ejemplo, para configurar la imagen que proyecta el destino. ¿Es esa imagen producto de un esfuerzo deliberado o más bien fruto de un comportamiento emergente, como el de una manada de pájaros (clásico ejemplo de un sistema adaptativo complejo, tomado de las ciencias de la vida)?
Son tres botones de muestra, que quizás estimulen, apreciado lector/a, su reflexión crítica al respecto y desencadene una respuesta constructiva que nos enriquezca intelectualmente a todos los interesados en estos temas. Gracias de antemano.
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