Turismo Responsable vs Turismo Sostenible
29 diciembre, 2016 (16:59:16)
En los últimos meses hemos visto aumentar el número de artículos y eventos con referencia al turismo responsable en España y Latinoamérica. Ejemplo de ello es el artículo recientemente publicado por El País: ‘El turismo responsable: una ventana que empieza a abrirse en España’, o el festival de turismo responsable de Vilamón, en Barcelona, donde se crearon actividades de concienciación para los asistentes y se mostraron alternativas turísticas que respetan el medio ambiente, las comunidades, las culturas y economías locales. Al otro lado del Atlántico, en Cuba, Omar López Rodríguez mencionó la necesidad de adopción de Turismo Responsable. Al mismo tiempo alertaba de la necesidad de evitar a toda costa el turismo irresponsable debido a “la alteración del modo de vida de las comunidades, las afectaciones al patrimonio cultural y natural, y el desbalance en el uso de suelo”.
Sin duda alguna el término turismo responsable se está empleando más hoy en día, sin embargo también parece estar generando mayor confusión entre el mismo y el turismo sostenible. Esta confusión está creciendo de la misma forma que afloran expertos de vocación tardía o con la necesidad de subirse al tren de moda. A mi parecer Antonio Vives ataca este problema de una manera muy inteligente en su último artículo: ‘El cuñadismo irresponsable es el mal de las RSE‘ (dícese de ‘cuñado’ quien opinan como un experto sin conocer el tema, basándose en conocimientos superficiales de adquisición reciente). Personalmente añadiría que del turismo responsable también sufre del cuñadismo del siglo XXI. Con este término en mente me pregunto: ¿estamos verdaderamente en España aplicando políticas gubernamentales o privadas de gestión de turismo responsable? ¿Se accionan e implementan gestiones de turismo responsable en destinos o empresas? La realidad es que desafortunadamente se aplican muy poco, y en muchas ocasiones con pocos fundamentos para que triunfen.
Esta tendencia sobre la adopción del término Turismo Responsable también se está dejando ver en administraciones públicas y asociaciones turísticas, como por ejemplo con la presentación en Madrid el pasado 19 de septiembre de la iniciativa ‘Turismo Responsable: un compromiso de todos‘. Durante ese evento, 13 empresas españolas se unieron a la Red Española de Pacto Mundial y la Organización Mundial del Turismo para fomentar la responsabilidad social en el sector turístico y exponer buenas prácticas a través de la web turismoyods.org. El hashtag para twitter fue #turismosostenible, lo cual propició un debate sobre la polémica tendencia a confundir el turismo responsable con el turismo sostenible.
Entonces qué es el turismo responsable, preguntaréis. El catedrático emérito de la Manchester Metropolitan University, Harold Goodwin, lo simplifica perfectamente con la siguiente frase: ‘crear mejores lugares para las comunidades locales pero también para las personas que los visitan’. El turismo responsable se enfoca a nivel local del destino e intenta envolver a todos los actores que componen la actividad turística, que van desde gobiernos locales, negocios locales o asociaciones de vecinos, hasta incluso los propios turistas para que asuman su propia responsabilidad sobre los impactos que generan en los destinos que visitan. Todos debemos asumir nuestra responsabilidad social, medioambiental y económica. Esto no quiere decir que el turismo responsable sea siempre sostenible, ya que hay variables asociadas al viaje, como por ejemplo el viaje en avión, cuyas emisiones no son ni mucho menos sostenibles con la cantidad de vuelos diarios existentes.
El turismo sostenible se basa en los pilares de la sostenibilidad, intentando minimizar una larga lista de impactos medioambientales, sociales y económicos. Sin embargo, estos impactos no tienen la misma prioridad según el país o destino local; el problema de gestión de agua, por ejemplo, no es el mismo en una isla que en un desierto. El turismo sostenible engloba un término más amplio y quizás algo más efímero, ya que intenta satisfacer las necesidades globales de las generaciones presentes, sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras. Para resumir, el turismo responsable es el camino y el turismo sostenible es la meta.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta opinión no tiene comentarios.