​ Los cambios del presidente Trump con Cuba estarán en los detalles

Las últimas directrices del Presidente Donald Trump han girado 180 grados la política de la Administración del Expresidente Obama en relación a Cuba y a la liberalización del Comercio y de los viajes hacia la isla caribeña. Dicha nueva política es un mazazo para las compañías norteamericanas que comenzaban a realizar pequeños progresos en la exploración de negocios en la Habana. Si bien es cierto que la política del Expresidente Obama de apertura hacia Cuba no trajo una cascada de nueva inversión norteamericana a la isla, sí que significaba una señal de cambio en las relaciones y en los negocios desde hace más de seis décadas.

Con este anuncio, el Presidente Donald Trump ha vuelto a marcar la línea roja existente en la política entre Cuba y EE.UU. Sin embargo, habrá que esperar a la regulación que en los próximos 30 días se implantará por la Administración americana por el Departamento de Comercio y parece que seguirá los siguientes pasos:

-Se restringirá el turismo individual. El turismo americano hacia la isla se verá afectado por la reincorporación de las prohibiciones bajo la Ley Federal de Viajes Directos, aunque parece que los hoteles y aerolíneas que fueron autorizadas a operar con Cuba antes de la nueva decisión mantendrán su derecho según emitió el “Treasury’s Office of Foreign Assets Control” (OFAC).

-La decisión de prohibir a empresas norteamericanas hacer negocios con el conglomerado cubano GAESA (Grupo de Administración Empresarial S.A.) tiene mayor profundidad y consecuencias. Si bien no ha sido fácil realizar negocios por empresas norteamericanas en Cuba en los últimos años, lo cierto es que con esta prohibición se requerirá confirmar que el “beneficial owner” de la contraparte cubana con el que se pretende hacer negocio forma parte o no de GAESA. Lo cual complicará más las relaciones hasta hacerlas extremadamente difíciles.

-El socio de Hogan Lovells LLP, Andreu Keller, uno de los mayores despachos de abogados mundiales especializados en transacciones multinacionales, manifestó que “aunque los cambios anunciados parece que serán moderados… creo que habría que incluir una mayor prevención en la letra pequeña de la regulación (the devil is in the details) y aún necesitamos saber y ver los cambios de la OFAC y de la regulación comercial que saldrá en los próximos días…"

Para las empresas españolas será volver a las decisiones anteriores a la decisión de apertura de Obama. Escenario en el que ya supieron posicionarse las compañías españolas y quizás las oportunidades estén en protagonizar de nuevo la punta de lanza turística que es vital para Cuba… aunque desde luego sería mejor la apertura.

A día de hoy, aunque todos sabemos que la apertura vendrá, no se sabe cuándo.

Les mantendremos informados de los detalles regulatorios al respecto.

José Antonio Fernández de Alarcón Roca

Abogado