La Universidad Española en el top mundial de investigación turística
7 julio, 2017 (19:28:39)Las universidades de Las Palmas de Gran Canaria, Alicante, y de Islas Baleares entre las 75 mejores del mundo según el prestigioso índice de Shanghái
El último Ranking Académico de las Universidades del Mundo (ARWU) recientemente publicado por el Centro para las Universidades de Primera Categoría (índice Shanghái de universidades) incluye a tres universidades españolas en posiciones preferentes en la categoría de Gestión Turística y Hotelera (Hospitality and Tourism Management).
El Ranking presenta anualmente las 500 mejores universidades del mundo. Y por primera vez, clasifica a las 100 mejores en turismo en función de la investigación, basándose en datos objetivos y una metodología transparente. Este ranking ha sido catalogado como el precursor de la clasificación de universidades a nivel mundial y es el más reconocido y de confianza internacionalmente.
Son pocas las áreas (algunas ingenierías, veterinaria, documentación y biblioteconomía, estudios agrarios) en las que la investigación española tiene tanta presencia entre las 100 mejores como en el caso del turismo. El ranking copado por instituciones de habla inglesa denota la fortaleza de la universidad española en investigación turística. Fuera de las zonas anglófonas (38 instituciones de Norteamérica, 22 de Australia y 17 de Reino Unido), España es el país con más peso en número y posición de sus universidades, en un ranking donde no aparece ninguna institución francesa, italiana (potencias turísticas destacadas) o de Latinoamérica.
Las tres universidades españolas se encuentran en las posiciones (50-100). Donde más destaca la universidad española es en el impacto de sus publicaciones. Así, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ocupa el quinto puesto mundial por impacto en citas de sus trabajos, la Universidad de Alicante el 12, y la Universidad de Islas Baleares el 31. Esto supone que España no sólo publica en abundancia en turismo, sino que sus investigaciones generan impacto y liderazgo mundial.
Así, el éxito mundial del turismo español no es sólo en términos de cifras de llegadas e ingresos turísticos, además de ocupar en primer puesto en competitividad mundial según el ranking del Foro Económico Mundial. España también tiene tres universidades entre las 100 mejores del mundo en turismo. Además, este ranking no es un indicador aislado de la competitividad de nuestras instituciones. El último estudio disponible que evaluaba a las instituciones académicas mundiales por producción científica en turismo durante la primera década de este siglo[1], incluía entre las 50 primeras a las universidades de Islas Baleares, Las Palmas de Gran Canaria, Alicante y Valencia. Y otro estudio revela la abrumada hegemonía de las instituciones españolas, nuevamente con estas cuatro instituciones a la cabeza, en la investigación internacional en Latinoamérica[2]. Las universidades españolas (y no sólo las que aparecen en este top 100) son excelentes en la investigación turística, tanto de forma individual como conjuntamente, en asociaciones como AECIT. Más universidades españolas estarían presentes si consideráramos su agregado regional.
¿Por qué es importante figurar en el ranking de las 100 mejores universidades del mundo?
Disponer de estas universidades con reconocimiento internacional es importante, porque ofrecen títulos de prestigio que actúan de carta de presentación y ejercen un poder de atracción global, contribuyendo a la internacionalización y empleabilidad de nuestros egresados, la mejora de la docencia, atrayendo nuevo talento (ya son varias las instituciones que conceden sus becas internacionales de doctorado para universidades pertenecientes al Ranking de Shanghái), y generando un círculo virtuoso con efectos multiplicadores en el sector. Estas universidades globalmente competitivas pueden, y deben internacionalizar su docencia: formación on-line global (Tele-formación, cursos masivos abiertos –MOOCs-, etc.); potenciar la captación y participación en proyectos internacionales; desarrollar proyectos aplicados con el tejido productivo; acoger seminarios, congresos y eventos temáticos de carácter estratégico, etc. Se trata de un clúster competitivo internacional (educación-investigación-industria) abanderado por ciertas universidades, y acompañado de otras disciplinas también competitivas internacionalmente, para impulsar la transformación social de nuestro sector turístico y la sociedad.
En el mundo actual, el conocimiento generado es el verdadero producto de exportación. España no puede ser únicamente un destino turístico líder en llegadas de turistas, sino que esa posición dependerá de que también ocupe un liderazgo en investigación y conocimiento turístico, así como en pensamiento estratégico. En un mercado global, el mercado no son los turistas actuales y potenciales que pueden visitar España. El mercado son más de mil millones de turistas internacionales, a los que se suman millones de turistas domésticos y excursionistas. Es a este mercado global y sus oferentes al que se le debe exportar productos y servicios turísticos especializados. Esto se consigue con el conocimiento generado, que además atrae más inversión y talento.
¿Por qué no lideramos el ranking?
Si España es una potencia mundial en turismo ¿Por qué nuestras universidades no son líderes dominadores, como sí lo son nuestros clubes de futbol? Estar entre las 100 primeras universidades del mundo es algo complicado. Hay 17.000 universidades en el mundo, y solamente entre Latinoamérica y España se ofrecen 2380 titulaciones en turismo. Se trata de un ranking donde se priman las publicaciones in inglés, y donde el mundo anglosajón es el claro denominador (sólo hay 24 universidades de países con un idioma materno diferente). Las primeas posiciones del ranking son copadas por la universidad Politécnica de Hong Kong, y la de Griffith y Queensland, en Australia. Pero la clave es la inversión. Liderar el ranking sólo se alcanzan con una capacidad económica que permita atraer talento, a los investigadores y docentes de mayor prestigio y más premiados, y un apoyo administrativo muy potente.
Por poner un ejemplo, la universidad de Hong Kong, que lidera el ranking, tiene un hotel propio para la educación e investigación, un laboratorio digital de Samsung, cuantiosas becas para atraer a los mejores profesores internacionales y proyectos de investigación, un numeroso personal de apoyo, y hasta han fichado al conocido actor Jackie Chan como profesor honorario. Para las universidades españolas, competir con estas instituciones, es como si los equipos de futbol de Norteamérica quisieran competir con el Real Madrid y Barcelona. Imposible, mientras no lo consideren prioritario.
La inversión en investigación, y en particular en investigación turística, es aún escasa en España. El resultado obtenido por las universidades españolas es excelente, a pesar de la fuerte reducción de inversión en investigación que se ha producido en los últimos años. Son varios los casos de recién doctorados con premios y reconocimientos nacionales e internacionales que no podemos retener, y ese joven talento es el mejor activo para afrontar los retos del futuro de nuestro sector[3]. Numerosos estudios demuestran que la inversión realizada está directamente relacionada con los resultados de la investigación, y la investigación con la calidad de la educación y la competitividad de una región y sus sectores económicos. Este es el sencillo “secreto” de muchas universidades en otros países que nos superan en dichos rankings, y en poder de transformación social.
Hacia un nuevo futuro
Pero el objetivo final de este esfuerzo no es liderar un ranking, sino mejorar la competitividad turística del país y nuestra calidad de vida. El apoyo a la investigación se debe realizar mediante una agenda de investigación nacional. Esta agenda debe salir de un proceso de consenso que integre, por una parte, la estrategia general del sector turístico español y sus regiones y destinos, considerando las necesidades del sector con enfoque transformador; y por otro, proyectos innovadores e integradores provenientes del mundo de la investigación. La financiación a la investigación, así como los planes de trabajo posteriores (ej., programas de doctorado), deberían priorizar los tópicos de dicha agenda, combinando las preocupaciones de actualidad y los retos a largo plazo, apoyando la captación de talento internacional y las políticas de apoyo a la investigación (personal de apoyo), potenciando las estructuras de colaboración y las redes de conocimiento turístico internacionales, impulsando la co-generación de conocimiento y transferencia entre las empresas y la universidad, e integrando la propia experiencia del turista en el proceso de investigación (living lab). Esta agenda de investigación turística implica, no solo investigar más, sino plantearse qué y cómo investigar. Sólo así, la educación, investigación y transferencia de conocimiento de la universidad española, permitirá la transformación de nuestro modelo turístico.
Dr. Sergio Moreno Gil
Profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Miembro de AECIT. Asociación Española de Expertos Científicos en Turismo
Instituto de Turismo y Desarrollo Económico Sostenible – TIDES - ULPGC
Profesor Visitante del World Tourism Education & Research Centre (OMT). Universidad de Calgary
[1] Park, K., Phillips, W. J., Canter, D. D., & Abbott, J. (2011). Hospitality and tourism research rankings by author, university, and country using six major journals: The first decade of the new millennium. Journal of Hospitality & Tourism Research, 35(3), 381-416.
[2] https://www.cabdirect.org/cabdirect/FullTextPDF/2013/20133305978.pdf
[3] Pérez, E. A., & Clavé, S. A. (2015). 20 retos para el turismo en España. Ediciones Pirámide.
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