Por un tratamiento adecuado a la saturación de turistas
21 agosto, 2017 (14:07:09)No me gusta usar la palabra turismofobia que , aunque su uso está autorizado, me parece demasiado fuerte, pero el caso es que este verano el sentimiento de rechazo a los turistas que ya veníamos observando se ha extendido y diversos medios de comunicación nacionales y extranjeros se hacen eco de lo que pasa en nuestro país. Por ello creo que es buen momento para hacer esta reflexión, pues el problema tiene mucho más calado del que pueda parecer.
Antes de empezar quisiera constatar lo siguiente:
- soy un apasionado del turismo, es mi vocación y mi profesión.
- intento plasmar datos objetivos, sin tomar parte.
- este problema merece ser tratado con la máxima prudencia, pues está en juego la competitividad del sector turístico.
Para empezar, me gustaría constatar una serie de datos objetivos:
- El turismo es una de las actividades económicas más importantes: da empleo a un 10% de la población y supone un 11% del PIB (en especializadas en turismo estos porcentajes son más elevados).
- Es una actividad que reporta muchos beneficios a las comunidades donde se desarrolla pero, por desgracia, también tiene algunos impactos negativos.
- España es un líder indiscutible en turismo a nivel internacional. Ocupa desde hace años las primeras posiciones en los rankings internacionales en número de turistas y en ingresos por turismo.
- España cerró 2016 con 75.3 millones de turistas, con un gasto de 77.000 millones de euros.
- Fuente: Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital
Esta es la realidad en nuestro país. La evolución de una actividad turística que ha reportado pingües beneficios tanto al país como a las empresas turísticas y que ha contribuido en gran parte a la posición de España dentro de Europa, al estado de bienestar del que disfrutamos y a la (relativa) buena salud de la economía española.
Ahora bien, dicho lo anterior, también es necesario decir lo siguiente:
- cuando existe un equilibrio entre la comunidad local y la comunidad visitante, los residentes aprecian más los beneficios de la actividad turística que sus impactos negativos
- cuando se supera la capacidad de carga de un destino, se aprecian más los problemas que el turismo causa que las bondades que éste pueda tener. Entonces es cuando pueden aparecer situaciones de rechazo al turismo.
En algunos destinos de nuestro país, esta segunda situación se está produciendo. Primera afirmación: El sentimiento de rechazo al turismo existe en determinadas zonas de España
Segunda afirmación: Se puede llegar a entender la aparición de ese sentimiento (condenando firmemente y sin pretender justificar los actos que se han venido haciendo en contra del turismo por parte de algunos colectivos)
Me explico: veamos como se distribuyen esos 75,3 millones de turistas (principales CC.AA)
Distribución por CC.AA llegadas turistas internacionales 2016
Centrándonos por ejemplo en Baleares, recordemos que la población de este archipiélago, es de 1,1 millones de habitantes (INE). Si dividiéramos esos más de 12 millones de visitantes a lo largo del año significaría duplicar la población. Pero si tenemos en cuenta que la actividad turística de esta región tiene una marcada estacionalidad, el resultado es que en los meses de verano, la población se triplica. Esta cifra supera con creces la capacidad de carga de las islas. Los municipios de las islas, como cualquier otro municipio de España tiene unas infraestructura dimensionadas a la población de los mismos y se quedan insuficientes para la población que tiene que atender.
Imaginen en el lugar de residencia de cada uno de ustedes, lo incómodo que serían actos tan habituales como ir a comprar el pan, desplazarse por las calles en coche o a pie, visitar un museo, ir a la playa o a un parque...si en la zona donde usted vive hubiera el triple de las personas que el lugar puede acoger. Ah, y además imagine también que esa población flotante está de paso y está de vacaciones ¿pueden imaginarlo?. Esto es a lo que se refieren los vecinos de algunas ciudades cuando hablan de gentrificación.
Tercera afirmación: Se trata de un problema nuevo y nadie sabe todavía como gestionarlo.
No culpemos a las administraciones públicas responsables del turismo, pues aquí sucede una situación paradójica: la función de los entes de promoción turística es precisamente esa, promocionar el destino y atraer visitantes. Pero si ya hay demasiados turistas ¿entonces que hacemos? Algunas iniciativas dan ejemplos de las líneas a trabajar para combatir la saturación turística o para intentar distribuir sus visitantes de una manera más equitativa a lo largo del año.
Cuarta afirmación: No es culpa de un elemento en concreto, sino de la suma de varios elementos.
Algunos se empeñan en culpar de la saturación turística al alojamiento de turistas en viviendas particulares, pero en mi opinión este es solo uno de los factores. Creo que la situación actual es fruto de muchas acciones que se han venido realizando a lo largo de los últimos años, entre otras:
- la democratización de los viajes
- la profesionalización de los hoteles en sus políticas de atracción y retención de clientes
- el éxito de las campañas de promoción turística
- el efecto refugio de España por la situación en el norte de Africa
- la reputación de España como destino seguro, profesional y con buenas infraestructuras
Quinta y última afirmación: Tratemos este asunto con la máxima prudencia y con la importancia que merece, pues hay mucho en juego
Las administraciones públicas autonómicas y central deben actuar de manera coordinada y tratarlo como un asunto de Estado en lugar de reprocharse uno a otro las culpas y responsabilidades y los medios de comunicación deben orientar el tema al hecho de que España está combatiendo casos puntuales causados por congestión de turistas, y evitar centrarse en los hechos negativos.
Es necesario actuar ahora, porque la posibilidad de morir de éxito está a la vuelta de la esquina.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesión