Ruta de viaje hacia un turismo digital más seguro
Emilio Mora, director global de Hospitality, Aerolíneas e Industria Internacional de Minsait (Indra Group) 13 febrero, 2025 (10:35:40)Nos disponemos a pasar unos días de vacaciones en una ciudad con encanto, digamos que Roma, donde hemos reservado alojamiento en un coqueto apartamento del centro histórico. El coche de alquiler nos deja a varias manzanas del portal y tratamos de localizarlo con ayuda de Google Maps, pero callejeamos sin éxito durante más tiempo del esperado después de casi cuatro horas de viaje y, cuando conseguimos dar con él, tenemos problemas con la clave de acceso y hemos de esperar a que el contacto de la web de reservas atienda nuestra reclamación.
Pongámonos en otro supuesto. Justo al otro lado de la historia. Arrendamos un apartamento turístico en la capital italiana y recibimos un mensaje del cliente que ha reservado una estancia para los próximos cinco días. El código no le permite acceder y, cuando tratamos de averiguar cuál es el problema, comprobamos que otra persona lleva semanas haciendo uso del piso de forma fraudulenta.
Ambos relatos responden a situaciones reales. La tecnología en el sector turístico ha traído consigo innumerables ventajas, pero también puede provocar inconvenientes y riesgos que hemos de aprender a manejar. ¿Cómo? Con más tecnología.
Sabemos que los hoteles son entornos seguros para viajar por su localización, por la atención que recibimos al llegar a la recepción y por las facilidades que nos proporcionan durante nuestra estancia. Los alojamientos de alquiler turístico no disponen, a priori, de estos servicios, pero también pueden practicar la hospitalidad a través de la tecnología.
Siguiendo el modelo de las agencias de viajes tradicionales, las plataformas de reservas ya han empezado a ofrecer servicios de guías a demanda de los viajeros que, con la garantía de la reputación de marca, se animan a establecer contacto para que una persona vaya a buscarlos al aeropuerto, para que confirme que disponen de todo lo que necesitan en la residencia alquilada o para que esté a su disposición en caso de accidente o robo.
Hablamos de robo en el entorno físico. En el entorno digital, la precaución del viajero y, sobre todo, la ciberseguridad, son imprescindibles para dar respuesta a las vulnerabilidades que la digitalización ha traído consigo al turismo conectado. Según un informe de 2024 de Phocuswright, los ciberataques al sector crecieron un 60% en toda Europa y los intentos de fraude digital aumentaron un 155%. Las compañías de viajes manejan nuestros datos personales para facilitar la interacción y en vacaciones bajamos la guardia, una combinación que parece estar siendo irresistible entre los ciberdelincuentes.
Pero, si bien es cierto que la tecnología ha abierto la puerta a determinados delitos, no hay que dejar que los estafadores nos amarguen el viaje; también es la llave con la que ponérselo cada vez más difícil.
Las plataformas de reservas están adoptando soluciones como el control biométrico para evitar la suplantación de identidad, un sistema que verifica que el huésped es quien dice ser de manera fiable y que garantiza que no va a tener sorpresas a su llegada a destino.
Esta respuesta tecnológica, que en los controles fronterizos incluye escáneres faciales, en los alojamientos turísticos consiste en el registro y verificación de las huellas dactilares. Siempre, con el consentimiento previo del viajero y con la garantía de que la empresa eliminará los datos biométricos después de un uso que no tiene más objeto que evitar el fraude.
Volvamos al principio. Imaginemos que reservamos un apartamento en el centro de Roma y, sin salir de la plataforma de alojamientos turísticos, escogemos el vuelo y contratamos un servicio de guía para que nos acompañe al piso. Tras acceder sin problemas con nuestra huella digital, salimos a la calle y disfrutamos de cuatro días en la ciudad eterna con la certeza de que, ante cualquier contratiempo, tendremos a quién recurrir. Con la seguridad de siempre y con las comodidades de la tecnología. Porque viajar nunca debe dejar de ser un placer.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta opinión no tiene comentarios.