La falacia del Turismo de Calidad

Las tendencias actuales se orientan a la creación de productos y servicios de calidad turística. Así, las diferentes normas de calidad turística ponen el énfasis en la oferta de calidad en destino: se trata de que los establecimientos turísticos ofrezcan, físicamente, unos productos y servicios de calidad. Dicha calidad se puede medir en base a la consecución de unos parámetros que tradicionalmente se han vinculado a la calidad turística. En definitiva, se trata de conseguir que las percepciones de los turistas superen las expectativas que se tenían del producto o servicio en el momento de la contratación.

Por otra parte, los esquemas actuales de viajes turísticos destacan que la experiencia turística no se reduce a la vivencia del turista en destino, sino que dicha experiencia empieza en el mismo lugar de origen del turista, durante el proceso de búsqueda y preparación del viaje (normalmente en Internet), y termina en la plasmación de las sensaciones a través de redes sociales de Internet. El proceso de comunicación del producto o servicio turístico de calidad debería estar, pues, presente y perfectamente comprensible en la Web, si se desea que la experiencia turística sea de calidad.

Ahora bien, llegados a este punto debería plantearse si existe una correcta comunicación de los productos. Diferentes estudios demuestran que los niveles de accesibilidad de sitios web relacionados con el turismo en España (y en otros lugares del mundo) adolecen de una falta de accesibilidad. No podemos hablar de un Turismo Accesible si sólo se tienen en cuenta las barreras físicas a la discapacidad, sin considerar las barreras existentes en Internet. Por ello, podríamos decir el Turismo Accesible es prácticamente inexistente.

La principal consecuencia es evidente: la ausencia de un correcto proceso de comunicación turística (por ejemplo, a causa de no respetar los niveles de accesibilidad web) redunda en una inexistencia de un verdadero Turismo de Calidad. No se puede hablar de Turismo de Calidad si antes no se mejora la accesibilidad web.

Debemos notar, además, que una falta de accesibilidad web en el sector turístico hace que queden en entredicho algunas acciones habituales en el negocio turístico online, como el comercio electrónico y el márketing electrónico.

En conclusión:

• No se puede disociar el concepto de Turismo de Calidad del de Turismo Accesible.
• El Turismo Accesible sólo es posible si existen niveles suficientes de accesibilidad web.
• No se puede hablar de un verdadero Turismo de Calidad hasta que no se consiga una mejora de la accesibilidad web.

En la Universidad de las Islas Baleares se ha analizado la indisoluble relación entre Turismo de Calidad y Turismo Accesible, y se ha desarrollado una herramienta informática de mejora automática de la accesibilidad web, generando páginas accesibles a partir de las equivalentes no accesibles. La utilización de dicha herramienta podría mejorar los niveles de accesibilidad en la web y, en el caso del Turismo, mejorar los procesos de comunicación necesarios para un verdadero Turismo de Calidad.