Más de 70.000 personas visitan los monasterios del Ripollès
1 abril, 2011Durante el 2010 casi 70.000 personas visitaron los dos grandes monasterios románicos de la comarca catalana del Ripollès: el Monasterio de Sant Joan de les Abadesses y el Monasterio de Ripoll, dos emblemas y lugares de visita obligados del producto “Terra de Comtes i Abats”, diseñado para promocionar la comarca del Ripollès dentro y fuera de Cataluña.
Esta cifra es una señal del crecimiento de visitantes e interesados que ha recibido la comarca, como resultado de la promoción realizada del producto “Terra de Comtes i Abats”.
Además, se ha registrado un incremento de los visitantes que pidieron información en las Oficinas de Turismo de Ripoll, de Sant Joan de les Abadesses, del Valle de Camprodon y del Valle de Ribes de Freser durante el 2010, siendo 20.800 el total de personas.
Toda la comarca está en constante crecimiento, y este incremento de visitantes es en parte gracias a la creación de centros de interpretación, museos y la adopción de una señalización específica, que permite vivir en primera persona la historia del territorio.
Monumentos y recursos emblemáticos de la comarca
El Ripollès dispone de numerosos recursos como su paisaje, sus monumentos, su historia, sus caminos, su gastronomía, pero también dispone de una realidad muy valiosa: es el escenario de la historia catalana.
Este escenario está presente en el conjunto arqueológico del castillo de Mataplana y el Santuario de Montgrony, en Gombrèn; al Palacio de la Abadía y el Monasterio de Sant Joan de les Abadesses, y en el conjunto monástico de Santa Maria de Ripoll.
Los principales monumentos que forman parte del itinerario, a los cuales se puede hacer visita guiada, concertada o libre con guía interactiva, forman parte de la Ruta del Pirineu Condal. Estamos hablando de las poblaciones de Gombrèn, Ripoll, Sant Joan de les Abadesses y Campdevànol.
Las huellas de la Cataluña medieval
Ripoll, capital de la comarca del Ripollès, fue uno de los grandes centros de la Cataluña medieval y es por eso que se apodera del apodo de Cuna de Cataluña. En él podemos encontrar uno de los monumentos románicos más importantes, no tan sólo por su arquitectura y escultura, sino también por su significación histórica: el Monasterio de Santa Maria de Ripoll, que recibió la visita de 48.500 turistas durante el año pasado.
Fundado a finales del siglo IX por el conde Guifré el Pilós y su esposa Guinedilda, aconteció uno de los centros culturales más importantes de la Europa medieval. La exposición permanente en el Scriptorium da a conocer el mundo de los copistas medievales de manera interactiva y didáctica.
Para los turistas más curiosos hay la posibilidad de visitar una industria de la época: La Fragua Palau, que tuvo un papel muy importante en el desarrollo industrial para la obtención del hierro durante los siglos XVII y XVIII.
El Monasterio de Sant Joan de les Abadesses, fundado por Guifré el Pilós a finales del siglo IX, recibió 23.000 visitantes durante el año 2010 y es el principal reclamo turístico de Sant Joan de les Abadesses junto con el Centro de Interpretación del Mito del Conde Arnau, ubicado al Palacio de la Abadía.
El Centro de Interpretación quiere dar las claves para entender el origen y la evolución de la figura del conde Arnau desde una perspectiva que alcanza el folclore, la historia, la música y la literatura.
Santuarios, paisajes y leyendas
En Gombrèn, foco de la leyenda del Conde Arnau, encontramos el Santuario de Montgrony, la iglesia de Sant Pere de Montgrony, el Museo del Conde Arnau, el Jardín de las Plantas Medicinales (primer jardín botánico de plantas medicinales del país) y el Castillo de Mataplana.
En este último atractivo turístico se puede contemplar la capilla y los restos del castillo que fueron residencia del legendario Conde Arnau.
En Campdevànol, llamado “Jardín del Pirineu” por su valor paisajístico, podemos visitar la Iglesia de Sant Pere de Aüira, el torrente de la cabaña, el camino real y la Pinacoteca Coll i Bardolet.