Globalia y Orizonia se reparten el mercado español
8 febrero, 2010 El sector turístico español se está europeizando. La crisis ha venido a acelerar un proceso de concentración que ya comenzó en 2007, y que está facilitando las operaciones de absorciones, compras y alianzas en unos momentos en los que resulta fácil comprar si se tiene un buen bolsillo, y difícil resistir la tentación de vender si se está sufriendo en la cuenta de resultados el descenso de las ventas.
En Europa ya hemos asistido a ese proceso de concentración y el sector asistió hace tres años a la absorción de First Choice por parte de TUI y a la de My Travel por parte de Thomas Cook. Como resultado, aunque todavía perviven otros importantes grupos, el mercado de la turoperación se ha visto concentrado en estos dos grandes megagrupos.
La concentración llega a España
Hasta ahora, el sector en España, como también Italia, se había mantenido fiel a su modelo atomizado en pequeñas y medianas empresas, perviviendo con varios grupos turísticos como Marsans, Globalia, Barceló, Orizonia e Iberostar, y algunos más de tamaño menor.
Pero la irrupción en el mercado español en 2007 de Orizonia trajo aires nuevos y un inusitado número de comprar que lo han ido engordando. Un grupo que nació a partir de la, hasta ahora mayor operación conocida por el sector español, como fue la compra a Iberostar por parte del fondo de inversión Carlyle de su división emisora (Iberojet, Viajes Iberia e Iberworld) hace ya más de tres años.
A partir de esa operación, Carlyle, junto con su socio minoritario Vista Capital, se ha dedicado a añadir empresas a Orizonia con las compras de Viajar.com, Condor Vacaciones, Rumbo y Emprender Viajes. Y la creación del nuevo turoperador Kirunna tras intentar comprar infructuosamente primero Catai y luego Nobeltours.
Orizonia también intentó comprar Globalia
Pero la voracidad de Orizonia no se limitaba a medianas agencias y turoperadores. A finales de 2008 estuvo en conversaciones con el presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, con el objetivo de hacerse con Viajes Halcón y Travelplan. No hubo acuerdo, y ese momento marcó un punto de inflexión en la trayectoria de Globalia y de Orizonia.
Pero Orizonia no desiste y mantiene el interés por ampliar su red de ventas mediante la compra de más agencias de viajes, con el fin de garantizar la máxima salida al producto de su división de turoperadores. Si no pudo con Halcón, luego lo intentó con Viajes Barceló. Esta vez, si bien no cuajó la primera intención de compra, finalmente se ha saldado con una alianza estratégica entre Viajes Iberia y Viajes Barceló, nunca vista hasta ahora entre dos grandes redes.
Y, paralelamente, sigue con el punto de mira en Viajes Marsans, a la espera de que se despeje el horizonte en la crítica situación que atraviesa el grupo de Gerardo Díaz y Gonzalo Pascual.
Globalia, de vendedor a comprador
Aquel punto de inflexión que se produjo tras la ruptura de las conversaciones con Orizonia supuso el pistoletazo de salida para un grupo que hasta ahora estaba creciendo de modo orgánico, en base a sus tres grandes ejes (Halcón-Ecuador, Travelplan y Air Europa). A lo largo de 2009 Globalia ha dejado claro su interés por no quedarse atrás y estar codo con codo con Orizonia en el reparto del sector emisor español en torno a dos grandes grupos.
Así se desprende de la estrategia de Viajes Halcón de crecer a base de franquicias, cuyos dos primeros pasos ya están dados con las absorciones de Gheisa y Estivaltours. Unos pasos que está siguiendo el área de turoperación con la previsible compra de Nobeltours (también está negociando con Politours) y el acuerdo prácticamente cerrado, pendiente sólo de firma, con Travelider para aprovechar las redes de agencias de sus siete grupos de gestión propietarios para la venta del producto de Travelplan.
El temor de los pequeños
Todo este proceso esta siendo contemplado con expectación, no exenta de inquietud, por parte de las miles de pequeñas empresas que comparten mercado con los grandes grupos. Las agencias de viajes independientes temen que esta gran concentración y consiguiente mayor dominio del mercado, actúe en detrimento de su actividad. Y los hoteles desconfían de que ocurra lo mismo que a nivel europeo, donde dos megagrupos dominan el mercado e imponen su ley.
Otros consideran que esta concentración les obligará a hacer lo que los gurús del sector vienen diciendo desde hace años: Dejar el producto generalista a las grandes redes y turoperadores y concentrarse en la especialización, tanto de productos como de nichos de mercado.
José Manuel de la Rosa (josemanuel.delarosa@hosteltur.com)