La salida de Barceló deja en el aire el Palacio de Congresos de Palma

Según ha podido saber HOSTELTUR, el problema viene de lejos. En un primer momento el palacio iba a levantarse en una superficie que ocupaba tres solares, sin embargo se descubrió que uno de ellos no era de propiedad pública, lo que obligó a la modificación de todo el proyecto.

Esta modificación acarreó, además, consecuencias económicas que han elevado el presupuesto en 30 millones más de lo previsto -150 millones de euros-, algo con lo que el Grupo Barceló no está de acuerdo. Barceló es propietario del complejo en un 95%, ya que decidió comprar las partes correspondientes a los grupos Globalia, Iberostar y a la constructora mallorquina Sampol, que decidieron, en su momento, salirse del proyecto. El 5% restante es propiedad de Acciona mientras duren las obras.

En el comunicado el grupo especifica también que la sociedad adjudicataria del proyecto, formada al 50% por el Ayuntamiento de Palma y el Govern Balear, les instó a iniciar las obra a pesar de las irregularidades argumentando que "primaba el interés público de iniciar las obras cuanto antes". Además, entre otras cosas, asegura que el órgano de contratación de esa sociedad adjudicataria "no ha cumplido en plazo su obligación de abono de los importes establecidos en la subvención, mientras la Sociedad Concesionaria ha cumplido fielmente todas sus obligaciones".

Puede consultar en el pdf adjunto el comunicado oficial emitido por el Grupo Barceló.