La directiva Bolkestein puede suponer un cambio radical para las agencias
10 julio, 2008La entrada en vigor de la directiva, cuyo plazo máximo para su transposición por cada Estado es el 28 de diciembre de 2009, podría reducir a agua de borrajas todas las denuncias y quejas que tradicionalmente vienen lanzando las asociaciones españolas de agencias contra lo que consideran prácticas intrusistas o competencia desleal. La propuesta que encabezó en 2004 el entonces comisario europeo Frits Bolkestein, tiene como objetivo convertir en una realidad la libre circulación de servicios entre los países de la Unión Europea (UE), facilitando la actividad de las empresas en otros Estados miembros distintos al de su establecimiento. La Directiva, en un principio, trataba de alcanzar su objetivo de desregulación eliminando gradualmente las restricciones nacionales y socavando sistemáticamente las leyes nacionales por medio del llamado "principio del país de origen". Una vez adoptada la Directiva, las empresas de servicios en la UE tendría que obedecer solamente los requisitos del país de origen donde radique su sede social. No obstante, desde que se hizo la propuesta, y gracias a la presión de varios Estados y sectores económicos, la directiva finalmente se aprobó en 2006 suavizándose y eliminando del texto hace dos años el "principio del país de origen". Sin embargo, el fondo se mantiene mediante una nueva fórmula que alude a la "libertad de prestación de servicio". Este cambio, en lo que se refiere al turismo, ha tenido como principal consecuencia que salieran del campo de aplicación de la directiva los servicios de transportes. No obstante, la directiva seguirá, en cualquier caso, facilitando la actividad transfronteriza de operadores tan diversos como las agencias de viajes, las inmobiliarias, los centros comerciales o las consultorías. Postura de las asociaciones españolas En cuanto a la postura española ante esta directiva, cabe destacar que la Administración española es partidaria de matizar su aplicación en España mediante la exigencia de unos mínimos requisitos a las empresas europeas que quieran vender viajes aquí, que garanticen los derechos de los consumidores. Por su parte, las asociaciones de agencias españolas escenifican también en este ámbito la desunión que padecen. A fecha de hoy (cuatro años después de que se publicara la propuesta de directiva y dos después de su aprobación) todavía no se ha producido una reunión de todas las asociaciones para valorar el impacto que la transposición de directiva en cada Estado puede tener, ni para adoptar una estrategia común ante Bruselas. ACAV que, junto con AEDAVE, representa a España en la organización europea ECTAA, está llevando a cabo por su cuenta reuniones con la Secretaría de Estado de Turismo española, y enviando escritos a Bruselas como responsable española del comité jurídico de ECTAA (AEDAVE lo es del comité aéreo y nuevas tecnologías). A este respecto, el presidente de AEDAVE, José Manuel Maciñerias, considera que todavía "es prematuro airear el asunto", ya que "las cosas pueden cambiar y quedarse en nada". Y sobre la adopción de una postura común de todas las asociaciones españolas, Maciñerias no ve "ningún inconveniente en lograr esa unidad de acción". Más difícil lo ve a nivel europeo, ya que "en el seno de ECTAA hay asociaciones nacionales con posturas muy diversas y difíciles de hacer coincidir". En cuanto a FEAAV, su recién nombrado presidente, Rafael Gallego, asegura que la directiva Bolkestein "es el tema número uno que debatiremos y analizaremos en la próxima reunión de la federación. En esa misma reunión seguiremos profundizando en la búsqueda de la unidad asociativa, en el marco del espíritu de Zamora", en referencia al planteamiento de poner en marcha una plataforma unitaria, tal y como se dijo en el congreso que UNAV celebró en esa ciudad. En cuanto a las iniciativas de otras asociaciones, Gallego señala que "cuando sea el momento haremos un llamamiento a las entidades interesadas, y después lo comunicaremos a la prensa, no al revés". Gallego confía en contar con un calendario de actuaciones antes de septiembre. Este estado de cosas en el ámbito asociativo de agencias contrasta con el sector hotelero, en el que CEHAT representa a todo el sector y ejerce en Bruselas una función de lobby de presión sobre todos los proyectos de directivas que puedan afectar a la actividad de su sector, antes de que las directivas se aprueben y sean inamovibles. José Manuel de la Rosa (josemanuel.delarosa@hosteltur.com)