El auge del emisor español contrasta con la crisis de las pequeñas agencias
16 abril, 2007Los más de 40 millones de habitantes que residen en España realizaron en 2006 más de 160 millones de viajes, según el Instituto de Estudios Turísticos. Un volumen de tráfico que da trabajo, en mayor o menor medida, a compañías transportistas, hoteleras, turoperadores y agencias de viajes. La occidentalización de la economía española y la modernización de los hábitos de la sociedad, hace ya tiempo que han hecho de los viajes y el disfrute de las vacaciones una "necesidad" a la que difícilmente renuncian las familias cada año. Esta realidad está teniendo su efecto en aquellas empresas que se ven beneficiadas por esa actividad, lo que hace que las compañías aéreas que operan en el mercado español batan records de pasajeros cada año, y que las cadenas hoteleras vean como cada vez pesa más entre su clientela la nacional, que muchos veranos les salva la temporada ante el pinchazo de algunos de los mercados internacionales. Asimismo, los turoperadores y las grandes redes de agencias de viajes venden más cada año. Interés del capital riesgo Este auge del emisor español no ha pasado desapercibido a los grandes inversores, y ya son muchas las empresas de capital riesgo y fondos de inversión que han decidido apostar por empresas españolas. Tales han sido los casos de Carlyle y Vista Capital que compraron al grupo Iberostar su división emisora (Iberojet-Viajes Iberia) y crearon el nuevo grupo Orizonia, del que cuentan con el 55% y el 36% respectivamente. A esta tendencia de entrada del capital riesgo en el emisor español se ha sumado recientemente Corpfin Capital que ha adquirido el 55% de la mayorista Catai Tours, y en breve se sabrá qué otro fondo de inversión o grupo se hará con Nobeltours. Pero quizás sea en el sector hotelero donde más presencia tienen las empresas de capital riesgo y los fondos de inversión. De hecho, según un estudio de Jones Lang LaSalle Hotels, el 43% de los 21.600 millones de euros invertidos en hoteles de Europa en 2006 procedían del capital riesgo, y entre los mercados hoteleros más atractivos se sitúa el español. A todos estos movimientos se suma el actual proceso que protagoniza la primera empresa española del sector de los viajes. Iberia está en venta, y además de otras grandes aerolíneas europeas, el fondo de inversión Texas Pacific podría realizar una OPA en breve. Procesos de concentración A esa tendencia de inversión en el sector emisor español se añade el proceso de concentración en grandes grupos que cada vez va a más. Su principal protagonista está siendo actualmente Orizonia que ha comprado en poco tiempo el turoperador Cóndor Vacaciones y la agencia online Viajar.com, y que ahora está pujando por Nobeltours. Una tendencia en la que también se encuentra el grupo Marsans, que hace más tiempo compró los turoperadores Mundicolor y Dimensiones. Asimismo, las grandes redes, con Marsans y Viajes Iberia a la cabeza, están basando su crecimiento en la compra o integración como asociadas de un considerable número de agencias entre las que abundan las pequeñas, pero también medianas que aportan sus pequeñas redes, o no tan medianas, como el caso de la compra de Quo Viajes por parte de Viajes Iberia. La paradoja de las pequeñas agencias Pero pese a este panorama que denota la pujanza del mercado emisor español, se da la paradoja de la crisis que están viviendo las pequeñas agencias de viajes, propiciada tanto por la drástica reducción de las comisiones de las transportistas (aerolíneas, Renfe y Trasmediterránea), como por el crecimiento de la venta directa que facilita internet. A este respecto, el presidente de UNAV, José Luis Prieto, ha señalado que las agencias se encuentran ante una "reconversión sectorial" similar a la industrial de la década de los ochenta, debido a las "agresivas políticas comerciales" emprendidas por diversos proveedores. Una reconversión que afectó, además de lo señalado por Prieto, también a los canales de distribución comercial que provocó el cierre de miles de pequeños establecimientos minoristas ante la constante apertura de grandes superficies e hipermercados. Esta tendencia tiene su paralelismo entre las agencias en el proceso de concentración de oficinas en las grandes redes. Por otro lado, si bien es cierto que los españoles realizaron más de 160 millones de viajes en 2006, también lo es que apenas un 10% de esos viajes fueron reservados en agencias. Es decir, hay mercado pero el reto de las agencias es captar esa demanda de casi el 90% de potenciales clientes que no pisan una agencia. Alternativas para las pequeñas En este sentido, el presidente de UNAV aconseja que cada empresario busque soluciones "imaginativas" para adaptar su agencia a las nuevas exigencias del mercado. Prieto considera que las agrupaciones y asociaciones de agencias de viajes son una opción, aunque no suficiente, por lo que prevé concentraciones y fusiones entre medianas y pequeñas agencias. Y como modo de hacer frente a la reducción de comisiones y la venta directa, Prieto recomienda a las agencias la adopción de unas "listas blancas" de proveedores recomendables que apoyen a las agencias, cuyo proyecto será presentado en el congreso que UNAV celebrará en Santander entre el 19 y 22 de este mes. Si se trata de buenos propósitos o de objetivos factibles, el tiempo lo dirá. Habrá que ver si la atomización del sector permite planteamientos sectoriales, más allá de lo que puedan acordar la media docena de grandes redes, que suman casi la mitad de la facturación de todo el sector y el 40% de los puntos de venta. José Manuel de la Rosa (redaccionmadrid@hosteltur.com)