La inversión en publicidad de la Q de Calidad en 2006 será similar a la de 2005
18 noviembre, 2005El presupuesto de la campaña publicitaria de la Q de Calidad turística para 2006 será "similar" a la de 2005, cifrado en 1,8 millones de euros, destinados al 50% para publicidad interna y externa, dijo la subdirectora de Calidad e Innovación Turística, Gloria Barba. En España hay 1.500 establecimientos certificados con la Q de Calidad y 700 que están en proceso de certificación, con la asistencia técnica que financia la Secretaría General de Turismo. La Q es muy conocida dentro del sector turístico, pero menos entre el público, a pesar de que ya existe una masa crítica suficiente como para hacer gasto en campañas de promoción. La subdirectora señaló que desde la Secretaría se hacen continuamente encuestas y estudios para ver de qué forma percibe el público el sistema de calidad y recordó que en los últimos meses se está haciendo una campaña nacional con 500.000 tarjetas de embarque de Iberia con profusión de la Q, así como publicidad en medios de comunicación generalistas y especializados, vallas publicitarias, aeropuertos y mobiliario urbano. Barba indicó que aunque el proceso de calidad empezó aproximadamente hace una década y la Q lleva menos tiempo, en el último año el proceso de certificación ha dado un salto "abismal". Dijo que las empresas, antes de optar a la Q, tienen sus reticencias, pero cuando ven que el sistema es útil "cada vez se van acercando más". Además, no sólo las empresas puramente turísticas pueden obtener el certificado; hay otras empresas y actividades, como la policía o los taxistas, que se adhieren al sistema a través del concepto "buenas prácticas" que también obtiene certificación. Hay 2.800 empresas de este tipo. Barba matizó que el concepto de calidad no está asociado al lujo y cualquier tipo de establecimiento puede obtener la Q siempre que satisfaga "de la mejor manera posible todas las expectativas del cliente". La Q "es un invento español" y no está implantado en otros países, aunque Alemania y Francia tienen ciertas normas para guías de viajes. "No existe un sistema tan completo como el nuestro, por lo que trataremos de externalizarlo en aquellos países donde nos interese, teniendo en cuenta que no nos perjudique la competencia", añadió.