El cambio del modelo turístico español llevará entre 5 y 10 años, según Exceltur
5 septiembre, 2005La reconversión del modelo turístico español, enfocado en los últimos 30 años en el turismo de sol y playa masivo, sin más valor añadido, llevará entre cinco y diez años, según declaraciones del vicepresidente ejecutivo de la Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur, José Luis Zoreda. A pesar de que en estos momentos ya nadie cuestiona la necesidad de avanzar hacia horizontes distintos, los actores que intervienen en el turismo aún no se han puesto de acuerdo en el diagnóstico, primer paso sin el que "difícilmente nos pondremos en marcha para buscar soluciones", que aseguren la competitividad de España en el futuro, añadió Zoreda y aseveró que la estrategia a medio y largo plazo tiene que estar encaminada a un turismo que, aunque "sin duda siempre será de masas", sea del mayor valor añadido. El nuevo escenario de demanda es, recordó, un consumidor más exigente, la desaparición de la figura integradora de productos que ejercían los turoperadores, para los que, además, España ofrece cada vez menos margen, el auge de compañías de bajo coste y la mayor competencia internacional. España tiene que ir "relevando la capacidad adquisitiva en destino", para que el crecimiento de la caja no dependa solamente del aumento del número de turistas que con las actuales cifras resulta insostenible, debido a las implicaciones negativas que tiene desde el punto de vista ambiental y socio-económico, según aseguró a EFE el vicepresidente de Exceltur. Esta temporada, las ventas y las ocupaciones han subido, pero los precios están bastante contenidos, lo que incide en la rentabilidad final de los empresarios, y las percepciones que tienen de esta misma aquellos que dependen de la demanda extranjera están "relativamente ralentizadas", explicó la fuente. En cambio, aquellos que dependen del mercado nacional "están teniendo buenos resultados" por la gran pujanza de esta demanda, que, una vez más, es la que "está aguantando de una manera potente el conjunto del sector turístico español a lo largo del año", indicó Zoreda. El proceso de reposicionamiento del sector turístico español, que conlleva la configuración de una oferta distinta, entendida como cadenas de valor e integración de distintos servicios sueltos, será lento y costoso, porque implica poner de acuerdo a mucha gente, sin que, a diferencia de otras industrias, haya nadie que mande sobre ellos, además de importantes inversiones en plataformas tecnológicas, dijo. Tampoco hay muchos países que puedan servir de precedente para el proceso de reconversión en España, porque muy pocos tienen el mismo volumen y la importancia del sector turístico proyectado al segmento de sol y playa, aunque el caso de Acapulco y, sobre todo, Miami han sido seguidos para los estudios del plan Renove de los destinos españoles. Miami, una zona muy degradada a mitad de los años 60, se ha transformado en uno de los destinos más atractivos turísticamente de Estados Unidos, con los niveles de rentabilidad más altos del país, gracias a que supo generar un valor diferencial a base de la recuperación de edificios pasados de moda y una serie de pequeños detalles que han creado un ambiente más desenfadado y festivo. En España, donde "tenemos mejores ejemplos de reposicionamiento en ciudades que en el sol y playa", Barcelona es "un extraordinario referente de gestión turística", ya que supo poner en valor su patrimonio histórico-cultural e reinventarse todos los años la ciudad con distintas celebraciones y aniversarios, excusas que le proporcionan un atractivo constante como destino, según Zoreda. En cambio, un ejemplo de turismo masivo bien gestionado es Benidorm, debido, primero, a una estrategia urbanística muy coherente que le ha convertido en una ciudad de vacaciones y, en segundo lugar, porque ha sabido especializarse. En temporadas bajas es -a juicio de Zoreda- "probablemente el lugar más apetecible para la tercera edad de toda Europa, porque en otoño y en invierno hay no menos de 300 orquestas en planta que generan una magia especial". Pese a los logros obtenidos por una parte del turismo urbano, añadió, al segmento de sol y playa le faltan todavía esfuerzos más contundentes, sobre todo en algunos de aquellos destinos pioneros en los años sesenta, que están entrando en situaciones de "obsolescencia creciente y por tanto el reto de transformación es cada vez mayor y más urgente", pero no es fácil de aceptar, porque "a algunos les tocará el purgatorio". IMPARABLE EXPANSIÓN DE LAS COMPAÑÍAS DE BAJO COSTE Asimismo, Exceltur pide a la Administración que siga atentamente la ya imparable expansión de compañías de bajo coste, porque el gasto medio de este tipo de turistas es de 9 euros/día y la coherencia lógica es que, si quieren gastar poco en el transporte, también lo querrán hacer en cuanto al alojamiento que elijan. El 35% del tráfico que llega a España es de bajo coste y, si se mantiene la tendencia en 2005, "estamos haciendo un mal negocio", aseguró Zoreda, para quien el modelo de transporte que "primemos a largo y medio plazo también tendrá una incidencia importante sobre la rentabilidad final del destino". Las subvenciones por parte de ciertas administraciones públicas a transportistas de bajo coste, sin que el resto de las compañías tenga las mismas condiciones, muestran, una vez más, dijo, que "estamos con la obsesión del volumen", en busca de ocupaciones máximas, al no saber mantener cuentas de resultados con niveles del 60 o el 70%.