Expertos aconsejan a la Costa del Sol modificar su modelo turístico para reducir el peso del segmento residencial

La Costa del Sol Occidental debe modificar su modelo de turismo, potenciando el turismo empresarial en lugar del residencial, y tiene que corregir la ocupación del territorio, según ha expresado Juan Requejo, urbanista y miembro de Arenal Grupo Consultor, en unas jornadas de debate sobre Turismo y Ocupación del Territorio que se celebran en Málaga. Requejo advirtió de que la situación urbanística y de ordenación del territorio de este área del litoral malagueño es "muy mala y negativa", por lo que aseguró que "exige medidas extraordinarias". La Costa del Sol Occidental "está en un momento crítico, porque ha vivido una evolución durante años en los cuales la ascendencia del mercado, primeramente del turístico y vacacional y ahora con un fuerte componente residencial, han marcado la pauta de como se ha ido conformando ese espacio urbano". "Tenemos un alto interés en distinguir la actividad turística prestada por empresas", manifestó, al tiempo que dijo que este sector "es en el que queremos centrar nuestra atención e interés, debido a su enorme futuro". En este sentido, el urbanista hizo hincapié en que "para desarrollar el turismo con mayúsculas se requiere corregir el modelo de desarrollo inmobiliario que tiene la Costa del Sol", argumentando que "esa acumulación de elementos edificados no bien planificados desnaturaliza, degrada y hace perder interés y atractivo del espacio para los turistas". Además, apuntó que el sector turístico empresarial se encuentra en desventaja, ya que "el promotor de viviendas residenciales es capaz de pagar mucho más por el suelo de lo que se puede permitir el inversor hotelero, quien tiene que amortizar en 10 años". Requejo señaló, al respecto, que se deben tomar medidas para potenciar la inversión de estos empresarios, ya que "para nosotros el sector turístico empresarial es como la General Motors y si la General Motors dice que viene a Málaga hay que prepararle el suelo para que se instale en las condiciones que ellos quieran". No obstante, no consideró que exista una 'sobreoferta' hotelera, ya que, según precisó, "en la Costa del Sol occidental, frente a 55.000 plazas hoteleras, hay unas 600.000 plazas residenciales", por lo que explicó que, a su juicio, "si crecemos en 10.000 plazas hoteleras más no va a haber una diferencia sensible".