España lanza el "Plan Brasil" para fortalecer relaciones económicas
28 febrero, 2005El secretario de Estado de Turismo y Comercio de España, Pedro Mejía, presentó este fin de semana en Sao Paulo el "Plan Brasil", una iniciativa para fortalecer las relaciones económicas entre los dos países y fomentar el establecimiento de más empresas españolas en el mayor país suramericano. "Brasil se constituye como uno de los mercados prioritarios y de especial atención para España", expresó Mejía en la presentación del "Plan Brasil" en el marco del Forum de Inversiones y Cooperación Empresarial Hispano-Brasileño, que fue inaugurado el jueves por el Príncipe de Asturias y concluyó el sábado en Sao Paulo. Mejía, que también preside el Instituto Español de Comercio Exterior, destacó que el Gobierno de su España ha identificado nueve naciones no pertenecientes a la Unión Europea (UE) que tienen potencial de crecimiento a medio y largo plazo, en los que es necesario que España tenga una presencia más activa, y Brasil es uno de ellos. Además de Brasil, en la lista de objetivos prioritarios y estratégicos para España en los próximos años figuran China, Estados Unidos, India, Japón, Marruecos, México, Rusia y Argelia, explicó. "Queremos que Brasil, que ya es un socio prioritario de España, lo sea más todavía por la dimensión de su mercado, por sus expectativas futuras de crecimiento y su condición de puerta de entrada para otros mercados", manifestó el funcionario. Destacó que Brasil y España se ignoraron mutuamente durante décadas, pero en los últimos quince años comenzaron una etapa de acercamiento que ha convertido a este país en el primer socio comercial de España en Suramérica y en el segundo en América Latina, después de México. Recordó además que el comercio bilateral, que ha crecido en los últimos años, alcanzó en 2004 los 2.983 millones de euros y que España es el segundo inversor extranjero directo en el país con un acumulado superior a los 25.000 millones de dólares. Mejía subrayó que los objetivos primordiales del "Plan Brasil" son la creación de un marco de cooperación estable, con un mecanismo de seguimiento de las acciones adoptadas, estimular la llegada de más empresas españolas a Brasil y mejorar la competitividad de las que ya están establecidas aquí. "No sólo queremos un diálogo fluido entre las instituciones sino también la creación de un entorno favorable a los negocios", expresó el secretario de Estado español, quien resaltó la importancia que en ese sentido tiene la firma de un acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur. Para alcanzar esos objetivos el Gobierno español pondrá en marcha varias iniciativas, entre ellas la apertura de una línea especial de crédito para las exportaciones a Brasil, así como el lanzamiento de un portal de internet en portugués dirigido al mercado brasileño. Mejía destacó además la necesidad de impulsar un acuerdo de promoción y protección recíproca de las inversiones entre España y Brasil, que permita que las inversiones se desarrollen con más facilidad en el país. "Queremos en Brasil un marco institucional de reglas de juego similar al existente en Europa y en Estados Unidos, que genere seguridad y pueda ser predecible", expresó el representante de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Jesús Banegas. La falta de reglas de juego claras ha afectado a algunas empresas españolas, como Air Madrid, que en enero pasado tuvo que cerrar sus rutas a Brasil, apenas unos meses después de su llegada al país, debido a las dificultades que encontró para operar. El director de la Oficina de Turismo de España en Brasil, Enrique Ruiz de Lera, explicó que Air Madrid pidió autorización para volar como aerolínea regular entre Río de Janeiro y Madrid, pero las autoridades brasileñas sólo le concedieron licencia para vuelos chárter, con lo cual no podía vender billetes en Brasil. Esa situación afectó la rentabilidad de sus operaciones y la aerolínea salió del país, agregó Ruiz, quien destacó que durante la reciente visita del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, las autoridades brasileñas se mostraron dispuestas a buscar una solución para las rutas aéreas.