La Unión Europea promoverá el turismo arqueológico en la Costa Daurada, como estrategia de diversificación y desestacionalización
15 junio, 2004La Unión Europea acaba de aprobar el proyecto "Integratio", con fondos del programa Cultura 2000, cuyo principal objetivo es financiar proyectos de investigación que faciliten la promoción y comercialización de productos de turismo cultural como estrategia para diversificación y la desestacionalización de destinos turísticos maduros. El presupuesto aprobado para esta iniciativa es de 300.000 euros, que irán a parar a cuatro casos de estudio dentro de la Unión Europea, correspondientes a cuatro "destinos maduros", uno de los cuales es la Costa Daurada catalana. Los otros tres son la costa Amalfitana, en Italia; el Ribatejo, en Portugal; y la provincia de Dobrogea, en Rumania. Las instituciones que participarán como socios de esta iniciativa son el Observatorio Europeo del Turismo Cultural, ubicado en Ravello (Italia) que lidera el proyecto, junto con la Bremen Universität alemana, el Instituto Politécnico de Tomar, el Institutul de Cerceteri Eco-Muzeale Tulcea rumano y la Universitat de Barcelona. El Dr. Jordi Juan Tresserras, investigador de la Fundació Bosch i Gimpera de la Universitat de Barcelona coordinará el proyecto de la Costa Dorada, centrado especialmente en el turismo arqueológico o arqueoturismo. De hecho esta iniciativa se enmarcará en las acciones que desarrolla la Red de Turismo Arqueológico, Arqueotur, que se constituyó el pasado 12 de mayo con el objetivo de promocionar y comercializar el arqueoturismo en el Sudoeste de Europa (España, Portugal, Sur de Francia, Andorra y Gibraltar). Según explica Tresserras "la intención de este proyecto es utilizar la cultura como eje de la diversificación, en cuatro destinos maduros y tradicionalmente centrados en el producto sol y playa". El Dr. Tresserras manifestó a Hosteltur su satisfacción ante la concesión de la financiación por parte de la Unión Europea y explicó cómo se administrarán los recursos "la idea es analizar todo lo que se ha puesto en valor en Tarragona, hacer un inventario de los recursos turísticos en relación a los sitios arqueológicos y agruparlos por producto". Así por ejemplo "la Ruta de los Íberos que promueve la Generalitat de Cataluña tendrá conexión con la del Bajo Aragón y con la de la Comunidad Valenciana, que a su vez enlazará con la ruta de Murcia y Andalucía, de manera que se pueda integrar toda la gran ruta de los íberos, apoyando con los fondos las iniciativas que puedan surgir en la Cataluña". En definitiva se trata de "estructurar los recursos turísticos para poder venderlos al público de turismo de proximidad y como producto turístico para el exterior", ya que tal como explica Tresserras "la Costa Daurada recibe muchos turistas en los hoteles de la playa, pero pocos saben que a pocos kilómetros tienen una oferta muy amplia porque el problema es la información". La Costa Daurada catalana ha sido seleccionada por la Unión Europa por el esfuerzo realizado en los últimos años para poner en valor sus recursos culturales y acercarlos a la ciudadanía y a los visitantes. Tal como explica el coordinador del proyecto "la promoción y la comercialización del turismo arqueólogico está en una fase inicial". La declaración de Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO de las pinturas rupestres de El Perelló, Ulldecona y Besseit (en 1998) o del conjunto romano de Tarragona (en 2000), constituyen en opinión de Tresserras "la punta del iceberg de un patrimonio arqueológico presente tanto en las localidades litorales como en el interior, que posibilita la creación de circuitos en zonas rurales y de montaña, combinadas con el disfrute del paisaje y de los productos de la zona". Los recursos arqueológicos englobados en la marca Costa Daurada son diversos ya que abarcan desde los yacimientos con pinturas antes mencionados, poblados protohistóricos como Puig Roig en Masroig o el Molar, rutas existentes como la de los íberos (que integra los poblados de la Moleta del Remei en Alcanar, les Toixoneres de Calafell, el Coll del Moro en Gandesa o Sant Miquel en Vinebre), el patrimonio monumental romano de Tarraco y de su área de influencia, castillos medievales como los integrados en la Ruta del Temple o incluso rutas de arqueología industrial como la de las Minas de Bellmunt en el Priorat o las vinculadas con la arqueología contemporánea asociadas a la puesta en valor de los lugares vinculados la Batalla del Ebre durante la Guerra Civil. Las celebraciones de recreación-reconstrucción histórica tienen su punto culminante en Tarraco Viva. Destacan también las actuaciones realizadas en la villa romana dels Munts con sus visitas teatralizadas o las actuaciones del grupo de reconstrucción histórica de Calafell. (Susana López Lamata/HOSTELTUR) (susana@hosteltur.com)