Argentina mira a España para hacer del turismo el motor de su economía
8 junio, 2004Argentina ingresó por turismo en 2003 unos 2.018 millones de dólares, lo que supuso el 7,7 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB), y desea convertir este sector en el motor de su economía, siguiendo el modelo español. Así lo aseguraron los subsecretarios de Política y Gestión Turística, Daniel Pablo Aguilera, y Promoción y Desarrollo, Carlos Aime, durante un encuentro con periodistas españoles en Buenos Aires. Los ingresos registrados en Argentina gracias al turismo el pasado año ya triplican a las exportaciones de carne e igualan a las de petróleo, dos de los sectores tradicionales de la economía de este país sudamericano. El sector contabilizó un total de 18 millones de visitas nacionales e internacionales, lo que supuso un crecimiento del 18 por ciento con respecto al año anterior y, entre los turistas extranjeros, fueron los españoles los que más aumentaron (un 52 por ciento). Según coincidieron en afirmar Aguilera y Aime, se espera que el turismo alcance, a corto plazo, un peso del 12 por ciento en el PIB del país, una cifra similar a la que mantiene España. "Nuestra meta es insertar a Argentina en la elección de los turistas internacionales y, para ello, es necesario que la actividad privada se movilice y responda a la demanda que se está generando", gracias a los atractivos del país y a la devaluación del peso, explicó Aguilera. El Plan Estratégico turístico del Gobierno argentino actúa sobre la base de tres tipos de mercados en el contexto internacional: los considerados prioritarios, los estratégicos y los potenciales. Entre los primeros se encuentran los cinco principales países emisores de turistas extranjeros: el Reino Unido, Francia, Alemania, España e Italia. El Gobierno de Buenos Aires considera además como mercados estratégicos los de México y Canadá y, sobre todo, los países del norte y del este de Europa donde, según Aime, "se ve cada vez más interés por los diferentes destinos argentinos". Otros mercados potenciales son, para las autoridades del país sudamericano, China, la India, Rusia y Japón "por sus grandes niveles de población y el crecimiento de su poder adquisitivo", aseguraron los dos responsables de la Secretaría de Turismo. Aguilera señaló que el sector turístico se convirtió en "una gran mano de ayuda" en muchas regiones cuando sobrevino la grave crisis económica que afectó al país hace dos años. "Fue entonces, -dijo- cuando nos dimos cuenta de que era necesario apostar por su desarrollo". Pero sólo se logrará transformar a este sector en el motor de la economía argentina si se implica al resto de actividades que tradicionalmente han acompañado la producción del país, como la agricultura o la ganadería. "Se trata de convertir un país de producción de materias primas en una nación de servicios", aseveró Aguilera, quien precisó que "falta aún mucho trabajo por hacer en este terreno, aunque ya notamos la sensibilidad de muchos sectores para incorporarse al desarrollo turístico". La mayor dificultad a la que se enfrenta Argentina para conseguir estos objetivos es aumentar su conexión aérea con otros países y dentro de la propia nación, según explicaron ambos subsecretarios. En este sentido, Aime aclaró que "aunque se han incorporado nuevas rutas y frecuencias, y ha habido un importante crecimiento de la actividad 'aerocomercial', la situación es aún delicada y necesita de mayor atención". "Queremos que el turista optimice sus horas, y dedique el poco tiempo que tiene para visitar y disfrutar de las cosas y no lo gaste en aeropuertos o en malas carreteras", subrayó. Los responsables de Turismo argentinos aseguraron igualmente que el país mantiene unos niveles de seguridad aceptables, por encima incluso del de los países vecinos, por lo que este factor no representa un problema para el desarrollo turístico. También descartaron que se hayan producido desencuentros políticos entre Argentina y sus vecinos, especialmente Chile, para acometer proyectos de desarrollo turístico conjunto. "Cuando hablamos de turismo, no hay diferencias políticas", aclaró Aguilera, quien aseguró que "tenemos las mejores relaciones con Chile en el tema turístico. Compartimos una gran frontera y las actividades privadas de estos dos países están en sintonía y trabajamos mancomunadamente", añadió.