El proyecto de turismo del Gobierno es ambicioso y positivo si cumple, afirma Escarrer

El proyecto diseñado por el Gobierno para revitalizar el turismo con la creación de un Ministerio específico para el sector "es ambicioso y positivo", aunque "habrá que esperar a ver cómo se cumple y desarrolla", según el vicepresidente de Sol Meliá, Sebastián Escarrer. Escarrer señaló en una entrevista con EFE que "el futuro del sector en España tiene grandes retos que desarrollar y solucionar, y para ello debemos aunar esfuerzos tanto la parte privada como las Administraciones regionales, provinciales y locales". Los ayuntamientos tienen grandes problemas, recordó el vicepresidente de Sol Meliá, porque "no es lo mismo tener una estructura para 20.000 ó 30.000 personas que recibir en verano un número que triplique o cuadriplique éste y, en ese aspecto, hay un déficit que el Gobierno debe paliar". El Gobierno debe darse cuenta de que el turismo es el primer sector económico del país, que "además genera puestos de trabajo, porque uno de cada cuatro personas ocupadas lo hace en alguna empresa relacionada con este sector", añadió Escarrer. El ejecutivo demandó del Gobierno una mejor estructura para mejorar la competitividad del destino España, y que "se comience a hablar más de los ingresos generados, de la contabilidad conjunta, y menos del número de visitantes, que cada año es un nuevo récord". No obstante, Escarrer indicó a EFE que "se ha terminado un ciclo de expansión, porque desde el tercer trimestre del 2001 la industria turística se ha visto afectada por los acontecimientos de inestabilidad geopolítica por todos conocida, que han hecho que se pase de una etapa de madurez a una de recesión". "Si queremos seguir siendo uno de los primeros destinos turísticos del mundo debemos apostar por un turismo mucho más sostenible, con planes más estructurales, porque en el destino España no se puede ni se debe tomar el pelo a nadie", añadió el vicepresidente de Sol Meliá. El turismo es, a su juicio, "una cadena" en la que entran todos los aspectos que perjudican o benefician al sector, desde la situación aeroportuaria, hasta los transportes públicos, la limpieza de las ciudades, las instalaciones hoteleras..., "todos juntos hacemos el sector". Con respecto a su empresa, Escarrer afirmó que "la compañía se ha ido asentando durante el año 2003, y la crisis nos ha pillado preparados y desarrollando una expansión muy exitosa". "Nuestro crecimiento ha sido debido a una etapa de consolidación del balance inmobiliario que tiene la compañía, pues no debemos olvidarnos de que Sol Meliá posee inmuebles por un valor de 3.500 millones de euros y esa base nos hace ser fuertes ante un momento de crisis, pues sólo tenemos hipotecado un 17%", añadió. La diversificación del producto es la base del futuro para esta cadena hotelera, actuación que realiza a través de una serie de alianzas estratégicas, como la desarrollada con Cendant para la oferta de tiempo compartido, o con Hard Rock para la apertura de un hotel en la avenida Michigan de Chicago, "con quien haremos en el futuro más acciones". De cara al 2004 "no vamos a inaugurar nuevos hoteles, pues con la apertura de los establecimientos de Chicago y Puerto Rico hemos cumplido objetivos en este aspecto, y donde sí vamos a incidir va a ser en el desarrollo de las alianzas estratégicas, no en nuevas, sino en consolidar las que ya tenemos". La situación de Sol Meliá en la Bolsa es "positiva", aunque se encuentra "por debajo del valor real", ya que "nuestra horquilla debe estar entre los 12,50-14,50 euros" y no en torno a los siete euros en que se mueve ahora. No obstante para Escarrer, su empresa es una de las que más ha crecido en la bolsa, ya que "este año llevamos un aumento de un 24 por ciento". El vicepresidente de Sol Meliá indicó a EFE que el próximo hotel de lujo que la cadena va a incorporar es un palacio italiano situado en Roma en las proximidades del Vaticano, junto al Castillo de Sant Angelo, que se abrirá a finales del 2006 o primer trimestre del 2007.