El Principado de Asturias sanciona a Iberia y Spanair por publicidad "engañosa"
13 abril, 2004El Gobierno del Principado de Asturias ha sancionado a las compañías aéreas Iberia e Spanair, con multas de 21.006 y 15.026 euros, respectivamente, tras las denuncias interpuestas por la Unión de Consumidores de Asturias por una campaña nacional de publicidad que considera "engañosa". Concretamente, el Principado ha sancionado a Iberia con 18.000 euros por publicidad engañosa y 3.006 euros más por no atender los requerimientos de la autoridad competente, según informó la Consejería de Salud y Servicios Sanitarios. El portavoz de la Unión de Consumidores de España y presidente de la organización en Asturias, Dacio Alonso, señaló hoy que el Gobierno regional ha resuelto estas sanciones, a través de la Agencia Regional de Sanidad Ambiental y Consumo, tras la denuncia interpuesta por la UCE el 22 de enero de 2003 y a la que ambas compañías han recurrido. La UCE acusó en su momento a Iberia de realizar campañas publicitarias fraudulentas con el objetivo de "falsear la competencia y mantener su posición de dominio en el mercado del transporte aéreo español". Por ello, exigió tanto a Iberia como a Spanair la "retirada inmediata" de sus campañas publicitarias por las que ofertaban billetes de ida y vuelta para vuelos nacionales por tan sólo 69 y 65 euros, respectivamente. Según la Unión de Consumidores, dichas campañas eran "engañosas" porque silenciaban datos fundamentales para beneficiarse de las mismas y, por tanto, "inducían a error" a los destinatarios. Alonso explicó que los usuarios que quisieron beneficiarse de la oferta se encontraron a la hora de adquirir sus billetes con importantes restricciones y limitaciones, como la obligatoriedad de pasar la noche del sábado al domingo en destino, una estancia máxima de 10 días, necesidad de hacer la contratación con 4 días de antelación y que las tasas e impuestos no estaban incluidos. La Unión de Consumidores indica que ninguna de estas limitaciones figuraba en la publicidad a pesar de tratarse de condiciones determinantes para hacer uso de la promoción. Por último, denuncia que esta forma de publicidad, "claramente engañosa", constituye un "grave fraude" para los intereses económicos de los consumidores y usuarios a la vez que un importante beneficio económico para las compañías.