Exceltur sugiere a los destinos un "plan renove" dirigido a mejorar la oferta turística
22 agosto, 2003Los destinos turísticos insulares y del litoral mediterráneo, donde se concentra el 61,5% del total de las plazas hoteleras y el 71,8% de las pernoctaciones, está experimentando desde hace cuatro años una caída en los niveles de ocupación hotelera por una falta de ajuste entre el crecimiento de la oferta y los cambios en el comportamiento de los turistas. Así se desprende del avance del informe sobre “Situación y perspectivas del mercado hotelero español en las zonas vacacionales: un incipiente problema de oferta” elaborado por Exceltur, alianza de las principales empresas del sector turístico en España. Exceltur considera imprescindible que, en aquellos destinos que empiezan a experimentar los efectos de una incipiente situación de sobreoferta hotelera, agravada por la competencia creciente de la construcción de casas y apartamentos comercializados de forma ilegal como plazas turísticas ,se apueste por implantar medidas que adecuen el crecimiento del conjunto de tipologías de oferta de alojamiento. En este sentido, abogan por evitar poner en peligro la calidad y la sostenibilidad de los destinos, lo que podría afectar a la rentabilidad socioeconómica de la actividad turística a medio plazo. Exceltur destaca en su informe ejemplos de estrategias puestas en marcha para contener este crecimiento, como es el caso de las Directrices de Ordenación General del Turismo de Canarias o las acciones de la Estrategia de Desarrollo Sostenible de Lanzarote en la Biosfera. La situación actual viene impulsada por profundos cambios en el comportamiento del turista que cada vez utiliza más el alojamiento residencial y transportes de menor coste, pasa menos días en destino, reserva con menor antelación y planifica directamente su viaje, en un escenario condicionado por una menor renta disponible para el gasto. La combinación de estos factores ha generado una caída en la demanda de establecimientos hoteleros durante los últimos cuatro años. Así, entre 1999 y el año pasado el total de pernoctaciones hoteleras se ha reducido un 3,3%, un 8,7% en el caso de la demanda extranjera. Durante el mismo período el número de plazas hoteleras no ha dejado de crecer en España: el número total de plazas medias anuales se elevaba, en el 2002, hasta las 1.079.355, lo que supone un crecimiento acumulado desde 1999 próximo al 7%. Como resultado del desajuste entre el crecimiento entre la oferta y la demanda, se está produciendo una caída continuada en los niveles de ocupación: hasta el año 2002, el grado de ocupación medio de los establecimientos hoteleros españoles se situaba en el 53,6%, con una caída de 5,7 puntos porcentuales desde 1999. La distinta cronología del desarrollo turístico, las diferentes opciones de crecimiento de la oferta y la respuesta de la demnada en los destinos del litoral mediterráneo y las islas han generado, por un lado, zonas turísticas con mayores desajustes, donde se ha producido un aumento de plazas y una caída de las pernoctaciones, con efectos muy negativos sobre los niveles medios de ocupación. Esta situación ha sido particularmente intensa en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, demuestra el análisis de la asociación para la excelencia turística. En las Islas occidentales se ha generado una caída de los niveles de ocupación de 17,9 puntos porcentuales, la mayor de todo el país. De otro lado hay destinos que, como respuesta a una afluencia turística creciente, han ido adaptando progresivamente su oferta alojativa a similares incrementos en sus pernoctaciones, lo que no ha afectado en gran medida a los niveles de ocupación. Este es el caso de zonas con municipios en plena fase de desarrollo turístico, como la Costa de la Luz de Huelva o Cádiz. Por último, señala Exceltur, hay destinos que han experimentado ajustes en la oferta, pero no los suficientes para adecuarse a la caída de la demanda. En este grupo destaca el caso balear, primero en poner remedio con desarrollos legislativos, si bien algo similar ha pasado en Las Palmas de Gran Canaria. En las Islas orientales, donde las plazas se han reducido un 1,5%, la caída de la demanda (12,7%) ha provocado un descenso de la ocupación de 8,2 puntos. La asociación considera que, en algunos casos, las estrategias de contención de la oferta deberán estar acompañadas por actuaciones integrales en el marco de un "plan renove" dirigido a la reconversión del destino que empieza a dar síntomas de madurez, indiferenciación, deterioro del entorno y masificación por el efecto de la sobreconstrucción, afectando a la calidad percibida por el turista.