Botsuana busca inversores para consolidar el turismo de lujo como fuente de divisas
21 julio, 2003Los diamantes ya no son para siempre. Eso lo sabe muy bien Botsuana, que atesora el 29% de la producción mundial de la gema. El Gobierno está embarcado en un proceso de diversificación económica y la herramienta principal será el turismo de alto nivel, alojamientos de cinco estrellas a los pies de los ríos donde habitan cocodrilos, hipopótamos, elefantes y demás especies. La primera inversión prevista equivale a 112 millones de euros. Falta un inversor 'de primera clase', para compartir riesgos. La expectativa es encontrarlo antes de fin de año. Debswana es líder mundial en la extracción de diamantes y lidera el proyecto de diversificación económica. El Gobierno de Botsuana y la mítica firma sudafricana De Beers poseen cada uno el 50% de la compañía, por lo que las iniciativas de Debswana pueden ser consideradas como las propuestas del Ejecutivo. La compañía minera organizó a comienzos de mes un viaje para periodistas europeos con el objetivo de presentar el plan turístico. El eje es la construcción de lodges, hoteles de carácter no permanente, en el delta del Okavango y el Parque Nacional del río Chobe, al norte del país. Gaborone será el centro de distribución de los turistas. El área del Okavango es un delta de 16.000 kilómetros cuadrados creado por un accidente geográfico que obliga al río a desembocar en pleno desierto del Kalahari en lugar de hacerlo en el Índico. Es un paraíso para felinos y herbívoros. El Chobe alberga la mayor reserva de elefantes de África, 120.000, y más de 450 especies de aves. Dos paraísos que Botsuana quiere que estén sólo al alcance de los bolsillos más llenos. Más de 35 años de normalidad democrática hacen del país una isla de seguridad, comparado con sus vecinos: Namibia, Zimbawe y Sudáfrica. El país sufre, no obstante, el azote del sida. Las campañas de mentalización han sido intensas en los últimos años, hasta el punto de que los lodges de los safaris regalan preservativos a sus clientes. Aun así, el sida afecta al 40% de la población activa y amenaza con restar dos puntos porcentuales al crecimiento si la situación se mantiene durante la década. (F.M., diario Cinco Días, 21/07/03)