El congreso de turismo rural pide revisar las políticas para evitar desajustes

El IX Congreso Nacional de la Asociación Española de Turismo Rural (Asetur) pide una revisión de las actuales políticas de incentivación a la inversión para evitar desajustes en el desarrollo del sector, ya que "el nivel de crecimiento de la oferta está situándose por encima del de la demanda". Asetur facilitó ayer, en un comunicado, las conclusiones de este Congreso, celebrado del cinco al ocho pasados en el municipio riojano de Arnedillo y en el que participaron unos 175 propietarios, especialistas y técnicos de asociaciones de 16 regiones. Esos indicadores que apuntan a un crecimiento de la oferta superior a la demanda de casas rurales puede, "con el tiempo, generar desajustes en el desarrollo del sector", por lo que Asetur trasmite a las administraciones y programas de desarrollo rural su preocupación por este problema. Por ello, propuso "una revisión de las actuales políticas de incentivación a la inversión y una apertura de nuevas líneas de apoyo, prestando especial atención a la mejora de la calidad, de los servicios complementarios y de las actuaciones sobre los recursos y el patrimonio". Sus datos indican que la oferta de casas de turismo rural era de un millar en el año 1994 y es de 6.292, con 53.577 plazas, en la actualidad, donde hay casi diez mil personas empleadas de manera directa en los establecimientos, donde se genera un gasto directo de más de 228 millones de euros. "Estas magnitudes indican la madurez del sector", precisó Asetur, que cree que "los índices de ocupación se sitúan en un 24,8 por ciento, con un predominio abrumador del turismo nacional frente al internacional, excepto en las regiones insulares". Esta Asociación, ante "la preocupante la proliferación de oferta ilegal que se está produciendo en los últimos años", asume su propia responsabilidad para colaborar en la "correcta" ordenación y control del sector y reclama a las administraciones una intervención "enérgica" frente a las irregularidades. La atomización del sector y la pequeña dimensión de estos establecimientos obliga, según Asetur, a un trabajo colectivo y se plantea "imprescindible" la consolidación y vertebración de un movimiento asociativo "fuerte" y "representativo" como única solución "factible" para abordar los retos que las casas rurales. El Congreso evidenció una "excesiva" disparidad al abordar algunas de las políticas de turismo rural y cree necesario abrir un diálogo con las Comunidades Autónomas para buscar vías de aproximación de las diferentes legislaciones vigentes. También se buscan denominadores comunes que permitan trabajar con mejores resultados en lo que se refiere a la clarificación del producto de cara al público potencial, una más idónea segmentación de los mercados y una mejora de los estándares de calidad. El turismo rural tiene "importantes" desajustes en lo referente a la situación fiscal y laboral de sus promotores, provocados, en gran medida, por la juventud de este subsector turístico, añadió. Asetur entiende que "los beneficios generados por el turismo rural deberían repercutir, fundamentalmente, en los agentes locales y en los territorios donde se establecen, contribuyendo a la mejora de la calidad de vida de la población local". Recordó que "el turismo rural contribuye de forma definitiva a la mejora de calidad social de las zonas rurales, especialmente las más desfavorecidas y despobladas", donde genera "dinámicas de actividad, amplía el horizonte relacional, influye en el desarrollo cultural de las comunidades receptoras y es un elemento de cohesión social".