El Avenida Palace Hotel inaugura Lazotea 605, su nueva terraza panorámica
8 junio, 2017 (17:12:19)El Hotel Avenida Palace, uno de alojamientos más emblemáticos de Barcelona, sorprende con una nueva propuesta para las noches de verano barcelonesas: Lazotea 605, una terraza panorámica de aires mediterráneos que hace gala de contar con unas magníficas vistas 360º sobre la ciudad.
Así, el espacio “El Altillo”, inaugurado el año pasado, actualiza su imagen y su carta en un nuevo concepto que quiere suponer un oasis de paz y sosiego en plena Gran Vía barcelonesa. Hamacas, sofàs, shishas, cócteles de formulación innovadora y deliciosos platillos para compartir harán de este espacio uno de los favoritos tanto de los clientes del hotel como de todos aquellos barceloneses que quieran disfrutar de su ciudad desde una perspectiva diferente. Además, a lo largo de la temporada de verano se programarán actuaciones musicales, afterworks y noches temáticas.
La carta de snacks, platillos y cócteles, firmada por Beluga Bar & Kitchen -gestores de otros espacios gastronómicos del hotel-, dispone de platos tan frescos y apetecibles como croqueta fondue de pollo a la brasa, hummus con pan de pita y crudités o las ostras, así como de bebidas que evocan al verano y los buenos momentos como Classic Tom Collins, con ginebra o vodka, lima, azúcar, hielo pilé y un toque de Perrier; o el Martini de sandia, con vodka Premium, sandia fresca y sirope secreto. O, simplemente, una copa de Champagne Taittinger.
Enlace para descargar fotografías en alta resolución: https://we.tl/0uqoL9BYCx
Historia de un hotel con historia
El 1952 fue testigo del nacimiento de un gran hotel: El Avenida Palace. Este emblemático establecimiento se construyó en el lugar en el que estaba situado el mítico salón de té y restaurante Casa Llibre, obra del célebre Enric Sagnier. Su carácter elegante y señorial lo han convertido, a lo largo de los años, en el elegido por muchas celebridades que han visitado la ciudad: desde Ernest Hemingway, a Lizza Minnelli o The Beatles. Desde sus primeros días el hotel se integró en la estructura arquitectónica de la Gran Vía Barcelonesa, incorporándose a ella como un nuevo símbolo que perdura en el tiempo.